La canciller alemana, Angela Merkel, ha criticado a los separatistas pro-rusos en el este de Ucrania, por no haber tomado los pasos necesarios para implementar totalmente el acuerdo de cese de fuego de Minsk.

Merkel dijo el miércoles en Berlín, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro ucraniano, Arseniy Yatsenyuk: “La situación se ha tornado más calma con respecto a la confrontación militar, pero el cese de fuego todavía no está completamente implementado”.

“La transparencia de la retirada del armamento pesado también ha sido insuficiente hasta ahora” dijo ella, criticando a los separatistas pro-rusos, quienes ahora controlan grandes partes de Ucrania oriental. Ella agregó: “Ucrania está lista y también se siente responsable de implementar el acuerdo de Minsk y sus medidas relacionadas”.

La canciller alemana prometió continuar su apoyo en pro de una solución política al conflicto en Ucrania oriental y aseguró el apoyo alemán para la transformación económica del país. Mientras tanto, Yatsenyuk criticó a Rusia y a los separatistas por no implementar en forma total el cese de fuego, pero a la vez expresó su compromiso con el acuerdo de Minsk. “75 soldados nuestros han muerto y docenas han sido heridos desde el acuerdo de Minsk” dijo él.

“Pero, por ahora, es la única hoja de ruta que tenemos. El acuerdo de Minsk debería ser instrumentado para de-escalar la situación y para dar una pacífica solución al conflicto. Ahora depende de Rusia” agregó él. También el miércoles, funcionarios alemanes y ucranianos firmaron una carta de intención para la asignación de un crédito de 500 millones de euros a Ucrania. Yatsenyuk dijo que 200 millones de euros serían usados para reforzar el presupuesto estatal, mientras que 300 millones de euros serían usados para proyectos de infraestructura y apoyo a la pequeña y mediana industria.

Merkel prometió un apoyo económico más fuerte para Ucrania, pero pidió esfuerzos determinados en la lucha contra la corrupción y reformas que atraigan inversiones extranjeras. El 12 de febrero se firmó un cese de fuego en Minsk entre las fuerzas ucranianas y los separatistas pro-rusos.

El acuerdo de cese de fuego incluye la retirada del armamento pesado de las áreas de combate, la retirada de todas las formaciones armadas extranjeras y la liberación de todos los rehenes y personas detenidas en forma ilegal, así como reformas políticas y la descentralización en las regiones orientales de Ucrania.

La anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y el conflicto en curso entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas pro-rusos en Ucrania oriental, han golpeado duramente a la economía ucraniana. De acuerdo con la ONU más de 6.000 víctimas han perdido sus vidas en el conflicto entre las fuerzas ucranianas y los separatistas pro-rusos desde el pasado mes de abril.