“He aprendido a lo largo de los años que, cuando uno se decide, disminuye el miedo”
Rosa Parks
Quienes padecen adicciones encarnan una lucha contra titanes. Quienes han logrado recuperarse coinciden en que el éxito de un tratamiento se basa en no pensar a largo plazo. Hay que pensar día a día en no consumir, y así cada vez que te despiertas a la mañana. Por otro lado, es necesario conversar del problema, aunque signifique meter el dedo en la llaga. La palabra sana. Las adiciones son una trampa mortal y, para escapar, necesitas ayuda profesional. Más allá del acompañamiento del entorno familiar, precisas de un lugar acogedor que pueda ser tu refugio para lograr una rehabilitación duradera.
La ciudad de Philadelphia, en Pennsylvania, cuenta con el centro de rehabilitación “Casa de Consejería”. Este centro ofrece todo tipo de programas necesarios para tratar una adicción – alcohol, drogas, etc.-. Su misión es ayudar. CASA se focaliza en valores que rigen toda la estructura de sanidad: las personas primero, holístico, familia, integridad y compasión.
Persevera y triunfarás es la frase que, desde 1987, mantuvo en su cabeza la puertorriqueña Virma Montes, quien observó que la comunidad latina no recibía la ayuda necesaria y decidió ponerse en acción y ofrecer a su comunidad un camino hacia la recuperación. Todo comenzó en el sótano (basament) de una iglesia. Allí surgió “Casa de Consejería”: desde 1993 hasta 2000 se mantuvo con el voluntariado, y recién en 2000 se logró el contrato con la ciudad y se obtuvo la licencia otorgada por el departamento de salud del estado de Pennsylvania. ¡Todo un logro!
Ahora, la hija de Virma, Farelen González, sigue con el legado familiar y es la flamante directora. Con una sonrisa amable y claridad de pensamiento, Virma asegura que la forma de alejarse de la tentación de las adicciones es por medio del “crecimiento espiritual, la dignidad, el reconocimiento de la enfermedad por parte de quien la padece y, por sobre todo, la libertad del paciente”, y asegura que “así, nosotros como consejeros, podemos realmente trabajar con esa persona” y que “no tiene cura definitiva, pero sí recuperación a través de un cuidado continuo diario”.
Es reconfortante llegar al momento de la conversación en que la directora de Casa de Consejería sonríe por los triunfos. “Nosotros brindamos atención bien individualizada, es un proceso terapéutico para que la persona se sienta segura y confíe en lo que está haciendo…”. Profesionales trabajando en forma simultánea sobre la adicción y recuperación de los pacientes: médicos psiquiatras, psicólogos, consejeros en adicciones y adictos en recuperación, juntos, en equipo, marcan la diferencia.
Casa de Consejería otorga programas en inglés y español. Cabe destacar que este centro surge desde la comunidad latina y brinda apoyo a la comunidad latina, es una gran diferencia con respecto a otros centros donde la comunidad solo tiene un programa dirigido a latinos.
Casa de Consejería busca contrarrestar la adicción. Sus tratamientos están acompañados de terapias familiares que ayudan a construir un ambiente social que refuerza la sobriedad y desalienta el retorno a la adicción que siempre está latente. Trabaja un equipo terapéutico compuesto por un staff joven, exigente y altamente calificado; en su mayoría son mujeres.
Insiste González en remarcar que “Casa de Consejería surgió como un proyecto familiar y se siente como un proyecto familiar, lo humano está por sobre todas las cosas, por ejemplo, una vez que logran el alta, un gran porcentaje de rehabilitados desea participar porque quieren ayudar a otros que están pasando por una situación similar a la que ellos lograron superar”.
Casa de Consejería ayuda a los pacientes a identificar los comportamientos y problemas relacionados con la adicción. Lo hacen en forma individual, en un ambiente de grupo que incluye, según el caso, consejería de crisis, consejería semanal o diaria.
Los consejeros cuentan con todas las licencias necesarias, están capacitados para desarrollar programas de recuperación. Entre sus tareas, por ejemplo, ayudan a restablecer las conductas saludables, proporcionar estrategias de reacción si ocurre cualquier situación de riesgo, trabajan también con los miembros de la familia que se ven afectados por las adicciones de uno de ellos.
Cuando ingresas a Casa de Consejería te encuentras con la cultura latina, atendida por la comunidad latina, el servicio latino -comida, infusiones hispanas-, el enfoque desde todas las perspectivas es latino, todo lo que se ofrece es latino. En la sala de espera, la televisión está sintonizada en Univisión o Telemundo. No es un programa bilingüe, es un programa hispano-latino centralizado en la gente que padece esta problemática dentro de nuestra comunidad.
El trabajo de Casa de Consejería es arduo y constante; para tratar la adicción, su equipo de profesionales es capaz de reconocer cómo esa adicción afecta a la persona y a quienes la rodean. Casa de Consejería te acompaña por el camino y te enseña cómo superar una adicción y empezar una nueva vida.
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