El presidente de Georgia, Giorgi Margvelashvili ha traído hoy regalos de Año Nuevo a Knolevi, una aldea cercana a la frontera administrativa entre Georgia y su región de Tskhinvali (Osetia del Sur), ocupada por los rusos.
El presidente habló del nexo histórico y de la unidad de los georgianos y los osetios, al visitar en Knolevi a una familia local compuesta por un marido georgiano y una esposa osetia.
Margvelashvili calificó a todos los miembros de tales familias mixtas como “héroes” y les agradeció por “reforzar la frontera en condiciones muy difíciles”.
El presidente también hizo comentarios sobre el proceso de libre comercio entre la Federación Rusa y Abjasia, otra región escindida de Georgia. El también habló sobre el proyecto del tratado que se piensa firmar entre Rusia y la región de Tskhinvali a fines de enero.
“El proyecto del tratado que está pensado firmar entre Rusia y la región de Tskhinvali es inviable” dijo el presidente.
“Los abjasios y los osetios no tienen ninguna perspectiva de desarrollo sin el pueblo georgiano espero que ellos continuarán avanzando junto con sus hermanos georgianos.”
Margvelashvili también visitó la base militar de los soldados georgianos en la atribulada aldea y les deseó un feliz Año Nuevo.
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