Entendemos el humor gráfico, como un género más de opinión, sea en periódicos, sea en Internet, sea en blogs, sea en libros. Opinar sobre el mundo, distintos aspectos del mundo.

En mi comprender de este fenómeno, para mí, tiene una faceta de análisis estructurado o desestructurado de la realidad, aspectos de la realidad, humana y social. Y, combina diríamos, esencialmente, tres saberes: la información o la noticia o lo real; el arte plástico en forma de dibujo, el humor gráfico, es arte plástico, una variedad del dibujo; y, es literatura, se combinan pequeños diálogos, pequeñas frases o aforismos, que están, según la temática, y según la personalidad del autor o autora, dentro del humor sarcástico, o irónico o blanco o, todas las clasificaciones que se crean conveniente…

También, pienso que el humor gráfico, al menos, en muchos autores, dispone de un sesgo metafísico y filosófico. A eso, hay que añadir realidades de todo tipo, dimensiones históricas, sociales, económicas, políticas, psicológicas, etc.

El autor que comentamos y homenajeamos, su nombre artístico es Xaquin Marín, Xoaquin Bieito Marin Formoso, (Ferrol, 1943), es uno de los principales viñetistas gallegos y españoles del último tercio del siglo veinte, y lo que va de este. Viñetista en la prensa gallega desde hace décadas, renovador del humorismo gráfico gallego, inspirador y creador del Museo de Humor Gráfico de Fene. Véase el artículo académico de F. Caballero Wangüemert, titulado: Xaquin Marin: arte y compromiso del humor gráfico gallego.

El humor, es una realidad, en cierto modo misterioso y enigmático, algo tan humano que nos supera, quizás, este siglo que será el del descubrimiento del cerebro, aunque yo no veré las conclusiones, se podrá analizar y por fin, solucionar multitud de aspectos de la realidad humana.

Se dice, no sé si es verdad, que en ciertos momentos, incluso en los hornos crematorios, de los campos de exterminio, las personas que estaban condenadas a realizar esa función, después de haber sido gaseados, esos seres humanos, en medio de esa gran tragedia, incluso, sabiendo las personas que lo hacían que su suerte era la misma, dicen, que a veces, se reían o sonreían, que alguien decía alguna frase, que a los otros, les llevaba a la hilaridad. Expreso esto, no como falta de respeto a esas personas que murieron, a las que les ofrezco mi homenaje eterno, ese mal tan radical, incomprensible –¿una causa más, es que el Máximo Dirigente, de la Solución Final, estaba hasta el tuétano de drogas?-. Para demostrar y mostrar, de ser cierta esta información, que el ser humano es un misterio y el humor, también…

Nadie que quiera estudiar y analizar, en múltiples facetas, la vida gallega española y europea, y especialmente gallega, de este último tercio del siglo veinte, y, de lo que llevamos de siglo, puede entenderla, si no lee y piensa y siente y percibe y analiza el humor de Xaquin Marín. El problema del humor gráfico, es que no está valorado lo suficiente, es como en tantas actividades humanas, hipervaloramos algunas actividades culturales, infravaloramos, otras.

Aunque una viñeta de este autor, o, de otro, no te guste personalmente a usted, nos sitúa en pocas líneas dibujadas o desdibujadas, en/con unas palabras o sin ellas, un estado de una situación, de una conciencia, de un colectivo, de una realidad. Cuándo los periódicos eran en papel, casi todo el mundo leía o veía o percibía la tira cómica, pero no todo el mundo leía, los artículos de opinión, o, no todos, ni el resto de secciones. En unos segundos, el lector se enfrentaba a esta realidad. Pienso, que si hoy, los periódicos digitales, el humor gráfico, estuviese, en todos, al lado de los artículos de opinión, sucedería lo mismo.

Si alguien, lee y piensa algunos de mis artículos, en estos últimos meses y años, he estado haciendo como una especie de serie de artículos o columnas, sobre el humorismo gráfico en la Península Ibérica, quizás, ya haya rozado a una treintena de autores y de obras.

Existen cientos de humoristas gráficos, que en su tiempo tuvieron una presencia importante, algunos realizaron, varios miles de viñetas, algunos pasaron de las diez mil. Y, de alguna manera están olvidados. Existen regiones, que hasta donde sé, no han hecho, ni siquiera antologías del humorismo gráfico en su territorio. Quizás, faltan estudios académicos y universitarios y tesis doctorales y trabajos fin de grado, en muchas de las regiones.

El humorismo gráfico tiene muchas vertientes, bien haríamos, los seres humanos, para entendernos y comprendernos mejor, empezar sistemáticamente, estudios serios y profundos sobre esta realidad. Porque de este modo, pienso nos entenderíamos mejor, quizás, no volveríamos a cometer los mismos errores del pasado. En el caso de Galicia, hasta donde, modestamente conozco, es una de las regiones que más ha estudiado el fenómeno del humorismo gallego, sea en lengua castellana o en lengua gallega…

Para F. Caballero Wangüemert, considera a Marín, como el humorista gráfico gallego más importante desde Castelao. Personalmente, no entro en valoraciones artísticas y estéticas, porque me parece, que en cualquiera de los campos es difícil, realizar ese trabajo, y esa función. O dicho de otro modo, no hemos creado o inventado o descubierto una metodología, aunque sea aproximativa, para analizar y valorar y ponderar y evaluar los asuntos del arte. Por ejemplo, en las viñetas, tendríamos que crear una escala de valores y variables: valorar el dibujo, valorar el texto, valor la interrelación entre el dibujo y el texto, etc.

En otro artículo, para terminar, que redacté sobre Xaquin Marín, indiqué, que antes que llegue la noche de este maestro viñetista, es necesario, que se le haga en Galicia y en España, una gran exposición, que vaya recorriendo los caminos de la Galicia marítima y boscosas, y los caminos de la España del Quijote y Sancho, por todos los lados de esta península. Pienso, que quizás, sería una llave, que nos fuese convenciendo de la importancia del humor gráfico, que al final, es la importancia del humor, que es la importancia del hombre/mujer, la importancia de la humanidad…