Ankara advirtió este lunes a Rusia sobre las consecuencias de violar su espacio aéreo durante sus operaciones en Siria, y la OTAN pidió a Moscú el cese inmediato de los bombardeos contra civiles sirios.
El ejército turco anunció, además, que dos de sus cazas F-16 fueron “hostigados” por un MiG-29 sin identificar, en la frontera con Siria, donde Moscú inició, la semana pasada, una campaña de bombardeos en apoyo del presidente Bashar al Asad.
“Nuestras reglas de intervención son claras para quienes violen nuestro espacio aéreo”, declaró el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, a la televisión turca Haber-Turk. “Las Fuerzas Armadas turcas tienen instrucciones claras. Aunque sea un pájaro volando, será interceptado”, añadió. El primer ministro se negó, sin embargo, a hablar de una crisis entre su país y Rusia. “Nuestros canales permanecen abiertos”, dijo, deseando que Moscú abandone sus “malas actitudes”.
Horas después, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aseguró que los aviones de combate rusos podrían haber sido derribados por los turcos. “Este es precisamente el tipo de cosas sobre las que hemos avisado” y “por eso hemos entablado conversaciones con Rusia para estar seguros de que no habrá ningún conflicto accidental”.
La OTAN alertó, por su parte, sobre el “peligro extremo” de esas incursiones en Turquía, tras una reunión de emergencia celebrada en su sede de Bruselas. La organización comprobó “dos violaciones del espacio aéreo de Turquía, el 3 y el 4 de octubre, por aviones (Sukhoi) SU-30 y SU-24 de la aviación rusa, en la región de Hatay (sur)”, afirmó en su comunicado, a pesar de que Ankara sólo había mencionado la incursión de un avión.
Turquía y Rusia se oponen sobre la forma de gestionar el conflicto sirio. Moscú es uno de los pocos aliados de Asad, mientras que Ankara considera que la salida del presidente es imprescindible.
Los aviones rusos sobrevuelan el territorio sirio desde el pasado miércoles, llevando a cabo bombardeos que, según Moscú, apuntan a objetivos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte y en el centro del país. El ministerio de Defensa ruso indicó este lunes que su aviación bombardeó nueve blancos del EI en las últimas 24 horas. Pero varios países occidentales acusan a Rusia de concentrar sus ataques contra los grupos opositores a Asad.
La OTAN exigió a Rusia “que cesara inmediatamente sus ataques contra la oposición siria y los civiles, que centrara sus esfuerzos en el EI y que promoviera una solución para el conflicto a través de una transición política”, según su comunicado.
Unas 40 facciones rebeldes, entre las más poderosas de Siria, aseguraron este viernes que la campaña militar rusa “cierra el paso a cualquier solución política”. Turquía, uno de los mayores apoyos de los opositores a Asad, volvió a defender este lunes la creación de una zona de seguridad en el norte de Siria.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, abordaron el tema este lunes en Bruselas.
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