El presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov canceló su viaje a Lituania a fin de encabezar la campaña nacional contra los movimientos separatistas pro-rusos que intensificaron su actividad en Donetsk y Luhansk el 6 de abril. De acuerdo con informes de los medios destacados en el terreno, más temprano en el día unos 200 separatistas pro-rusos tomaron el edificio regional de gobierno de Donetsk y le dieron un ultimátum al consejo para que convoque a medianoche una sesión de emergencia y apruebe la fecha de un referendo sobre la independencia de la región, la más habitada de Ucrania, con el 10 por ciento de la población de la nación, que asciende a 45 millones de personas en total.
Entretanto, en la vecina región de Luhansk, separatistas pro-rusos tomaron el edificio local de los Servicios de Seguridad de Ucrania. Además de Donetsk y Luhansk, tuvieron lugar manifestaciones pro-rusas en varias ciudades del sur y el este de Ucrania, incluyendo Kharkiv y Odessa.
El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, en su página de Facebook, acusó al presidente ruso Vladimir Putin y al ex presidente ucraniano, Viktor Yanukovych, de “instigar y pagar por esta nueva ola de disturbios separatistas”.
“No hay mucha gente, pero la agresión se ha pasado de la raya. En Donetsk, a la multitud de aquellos que han tomado por asalto el edificio, les han agregado un montón de mujeres y niños”, escribió. “Ellos están provocando un sangriento conflicto, con víctimas”.
Avakov dijo que la orden dada a la policía es que se vuelva a la situación normal “sin derramamiento de sangre”. Él dijo, sin embargo, que quienes han instigado los disturbios, van a cargar con la responsabilidad legal por sus acciones. Y escribió: “Un duro criterio será aplicado a cualquiera que directamente conduce ataques contra edificios del Estado, agentes del orden y otros civiles”.
El servicio de prensa de Turchynov, en una declaración, dijo que él convocó en su oficina a una reunión de emergencia de las agencias policiales y tomó “control personal” de la situación.
“Esto parece ser una repetición del escenario de Crimea,” dijo Oleksandt Lytvynenko, vice jefe del Consejo Nacional de Seguridad, quien fue nombrado dos días atrás; él dijo que el Consejo está “diseñando soluciones ya mismo, mientras hablamos”.
El mes pasado en Crimea, los separatistas – apoyados por una copiosa presencia militar rusa – tomaron el parlamento local, realizaron una votación ilegal para reelegir al liderazgo de la península y entonces llevaron a cabo el referendo del 16 de marzo para unirse a Rusia. A pesar del voto de Rusia para aceptar Crimea y la ciudad de Sebastopol como dos nuevos integrantes federales, ni el referendo, ni el voto de Rusia es reconocido por la comunidad internacional, poniendo así efectivamente a Crimea en una situación de aislamiento internacional.
Los separatistas en Donetsk quieren seguir ahora los pasos de Crimea hacia Rusia.
“Por cuatro semanas hemos estado tratando de lograr una sesión similar, pero fallamos. Ahora estamos dando un ultimátum – para la medianoche los diputados tienen que reunirse en salón de conferencias para la sesión. Si fallan, mañana (7 de abril), al mediodía en punto otorgaremos un mandato del pueblo, y el consejo regional será disuelto, cada ciudad va a delegar un representante y esto constituirá el nuevo órgano, que va a trabajar en su lugar” dijo uno de los lideres separatistas, citado por la prensa local.
Esta es la tercera toma exitosa por la fuerza de la administración regional de Donetsk en los últimos dos meses. Pero los activistas insisten que el edificio no fue tomado por la fuerza, y que hay presencia policial en cada piso. Entretanto, la oficina del procurador regional anunció que ha abierto un caso penal contra los iniciadores de los disturbios en masa.
En la vecina región de Luhansk, fue tomada la rama local de los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU) y los separatistas trataron de acceder a las computadoras de la SBU, informó Ukrainska Pravda. Se informó que el gobernador de Luhansk, Mykhailo Bolotskyh, y el jefe de la rama regional del ministerio del Interior, Volodymyr Huslavski, entraron al edificio para negociar.
Seis separatistas, que habían sido previamente detenidos por las fuerzas de seguridad de Ucrania, fueron liberados para satisfacer las demandas de los separatistas, informó Interfax-Ukraine. La agencia también dijo que, como resultado, los separatistas acordaron interrumpir sus acciones. Dos personas fueron heridas en el enfrentamiento de Luhansk, incluyendo a un agente de 21 años de la policía judicial y a una mujer.
Los comentarios están cerrados.