Hacia un Estado Mundial, XIV

Hacia un Estado Mundial, XIV

No podemos negar las enormes complejidades teóricas y prácticas de este conjunto de conceptos, que simbolizamos y sintetizamos en el nombre o término o vocablo o idea de Estado Mundial, Gobierno Mundial, Autoridad Mundial, con ramificaciones a, y en todos los sentidos, económicas, políticas, militares, parlamentarias, jurídicas, sociales, culturales, religiosas, metafísicas, etc. Pero debo indicar, con todos los peligros y miedos que proporciona, no percibo otra solución, a los graves problemas presentes, y los que se prevén en el futuro a corto y medio plazo de tiempo…

Si, ustedes, con más inteligencia que este escribiente-pensante, con más cultura y conceptos e ideas, con más datos y observaciones, y desde luego, con más poder, sea en un orden de la realidad o sea en otro, saben y tienen otra solución y respuesta, apórtenla, abajo en los comentarios, y, yo, se la agradecería y, quizás, quizás, también el mundo…

– Bajo mi punto de vista, no se podrá obtener un Gobierno o Autoridad Mundial, se le denomine como se le denomine, sea en mayor grado o en menor, si no se conceptualiza una ética y una moral correcta, tomando ideas de todas las tradiciones culturales del mundo, pero haciendo una síntesis correcta, no una mezcla de todo. Sin una moral correcta universal, y mínima, al menos, no se podrá crear una Autoridad Mundial, porque ésta será la base de un sistema jurídico competente y eficiente y racional, y desde luego, de unos sistemas políticos del mismo modo.

No solo conquistaron el Mediterráneo las legiones romanas, sino también el sistema jurídico, las ciudades con sus acueductos, la paz y la tolerancia religiosa en general, etc.

– Es obvio y evidente, que el desarrollo histórico y social y cultural, tecnológico y científico, y del saber, en todas las disciplinas, ha llegado el momento de intentar teorizar la necesidad de un Estado Mundial, nos guste y disguste, y después, encontrar los modos prácticos de caminar hacia esa dirección, por el bien de la humanidad.

No soy inconsciente e ignorante que existen muchas fuerzas y poderes, de todo tipo, que se niegan a esta realidad, porque es un momento de enorme perplejidad, pero hoy, la situación demográfica, tecnocientífica, el poder alcanzado por la humanidad, un conflicto bélico menos, regional puede terminar en una situación sin control, es decir, con la extinción de la especie humana. Solo puede, parece desde la teoría, sin negar las dudas, que yo mismo tengo ante este proceso y acumulación enorme de poder, solo creo que el único camino es una Autoridad Política Mundial, pero existen, enormes dudas, no sabemos si los humanos, todos, si los colectivos y grupos, ideologías, sociedades, culturas quieran vivir bajo un mismo Techo Político.

La situación de pandemia mundial, ha mostrado y demostrado, como otras realidades, que un Gobierno Mundial, al menos, si se quiere, parcial, es decir, en ciertas materias, por ejemplo, sanidad, podría haber resuelto este problema, o al menos, no habría sido tan grave, o no sería tan grave como todavía nos queda por ver y percibir y sufrir. Porque esta situación, no soy un experto, pero no parece que esté totalmente encarrilada, esperemos que si lo sea, en los próximos meses.

– Podríamos, intentar caminar hacia una Autoridad Política Mundial, utilizando varios frentes y varios caminos, por ejemplo, las ideologías-sistemas-culturas-filosofías religiosas, al menos, la docena de grandes religiones positivas en el mundo, tienen un poder tan enorme, que sin el consentimiento de ellas, no se podrá alcanzar ese objetivo. Objetivo y fin, no debo reiterarlo, lo he dicho y escrito hasta la saciedad, solo se puede alcanzar con consenso, en paz, tolerancia, mutuo acuerdo, sin obligar a nadie, ninguna región geográfica o ideológica o cultural.

Pienso que bajo la tutela de la ONU o la UNESCO, o cualquier otro organismo mundial, crear una Conferencia-Congreso Permanente de las religiones, al menos, de las grandes religiones, para que encuentren entre ellas, medios y modos de paz, incluso, pequeñas normativas de moralidades mínimas, y otras realidades, podría ser un paso adelante. No se puede intentar un Gobierno Mundial, como a veces, parece hasta ahora, intentando que el sentimiento religioso vaya disminuyendo. Y, tampoco, se podrá conseguir, que en algunas geografías, algunas religiones dónde son mayoría, no permiten, restringen los derechos de otras religiones, que son minorías, pero éstas dónde se minoría, si desean que se les respeten sus derechos. Es decir, debe existir en todas las religiones la simetría y el respeto, permitir a todo ser humano siga la religión-creencia que desee, y, si se equivoca, que sea Dios en el Juicio Final o Particular el que castigue-sancione-juzgue a ese alma, y no ningún tribunal humano en esta tierra, sea civil o sea religioso. Pienso, que esto es esencial si de verdad, las religiones, desean demostrar que creen en Dios, y así de ese modo, todos los hombres respetarán en su fuero interno a todas las religiones, aunque no estén de acuerdo con ellas. Desde este punto de vista, hay que respetar, también a agnósticos y ateos y escépticos religiosos…

– Después, se deben buscar, que existan, que ya están Organismos Internacionales, que puedan ir “tomando responsabilidades políticas mundiales”. No que solo sean o sirvan de consejo o asesor, sino que “algunas de sus normativas sean aceptables legalmente por los Estados particulares…”

De ahí, la necesidad de que los Estados se vayan federando entre sí, en paz y en tolerancia, formando unidades de Estados Mayores, por ejemplo, como la Unión Europea, porque sería uno de los caminos a ir avanzando en la Unidad Política Mundial.

El problema grave, es que en el horizonte se perciben hitos y tendencias que no nos dejan mucho tiempo para llegar a esta situación. De lo contrario, no sabemos lo que puede suceder, pero claro está alcanzar, esta meta, parece muy difícil de momento… Paz y bien.

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