Hasta dónde conozco se está intentando organizar la Fundación Antonio Mingote (Sitges, 1919, Madrid, 2012) esencialmente, como todo el mundo sabe y conoce humorista gráfico durante décadas.
Si hubiese existido el Premio Nobel del humor gráfico y del cómic, cosa que invito a que se instale, o un premio de similar categoría con otro nombre, a nivel internacional, el señor Mingote se lo habría merecido con soltura.
Mingote no solo realizó y concibió y construyo varias docenas de miles de viñetas o de humor gráfico, que publicó, especialmente en el ABC durante décadas, sino que nos narró un mundo, un mundo exterior e interior. Quizás, nos describió una época, un tiempo, una realidad humana. Posiblemente, nos describió al ser humano.
Al fin, de cuentas, desde cada óptica o perspectiva o dimensión o especialidad se narra lo mismo, al ser humano, pero con tintes de su área. Desde el humor, estimo que Mingote, llegó a realidades profundas del ser humano, tan profundas como lo pudo construir Heidegger, Aristóteles, Platón, Kant, Sartre, pero no “demostró”, sino mostró, porque el arte, y el humor gráfico es un subgénero del arte, y, todo arte, no “demuestra o no da razones profundas o argumentativas, a mi modo de ver, sino muestra realidades”.
Hay quién dice que Hombre solo es narrar con líneas lo que el existencialismo y algo de la realidad de la segunda mitad del siglo veinte, ha sufrido y padecido, ese estar en el interior, ese esperar o no esperar.
Una vez, le preguntaron al mismo Mingote, qué era, y el dijo que “periodista”. Quizás, ese afán de entender-comprender la realidad, lo pequeño y lo grande, no solo sea el oficio y fin, del periodismo, sino de todo ser humano. Quizás, de la filosofía y quizás, también de toda actividad humana, y también del humor gráfico.
Debo comentar, que aunque en esto del humor gráfico empecé hace casi cuatro décadas, después, por diversas razones, no siempre de uno mismo, se quedó en “espera”. De alguna manera, mi vida ha transcurrido, un tiempo de joven y de adulto, con las viñetas del genial Mingote. Decir, que las seguía o leía o pensaba de forma continua, sería una mentira, pero no cabe duda, que si a mano, caía una de ellas, siempre las leía, y casi siempre, quedaba ese rictus, que define el gran humor, la pequeña sonrisa y la pequeña mirada de pensar o repensar algún aspecto de real o de la cultura…
Espero que esta Fundación se consolide, y con los grandes legados existentes de su obra, que tengo entendido, fundamentalmente, unos, lo tienen su propia familia y herederos, y otro, los depósitos del Museo ABC del humor y la Ilustración. Con ambos lagos de saber y de dibujos y de ilustraciones y de viñetas, pueda empezarse a no solo recoger su obra y no se pierda, sino que sea la base, de un archivo, biblioteca, estudios sobre su obra, y sobre el humor en general…
Tengo entendido que dicha fundación fue constituida oficialmente el 19 de octubre del 2018 en Madrid. Si se me permite, la sugerencia, yo les indicaría, que cuando se vaya estableciendo y madurando, dediquen no solo a la obra del gran Mingote, escrita y gráfica, incluso pictórica o literaria, sino un capítulo al humor que se difunde por medios de comunicación. Un capítulo, que hasta donde sé, se está olvidando. Además de crear un gran Premio del Humor Gráfico Internacional, dedicado a grandes figuras de este mundo…
Por ejemplo, en estos tiempos tan aciagos y tristes, con la epidemia, aunque no llega todavía a ser semejante a la de 1918, ni la de 1348, y otras, que han existido a lo largo de siglos. Decía, que aunque no sea tan grave, han pululado por las redes, no cientos, sino miles de diálogos humorísticos, de chistes, viñetas de todo tipo. La mayoría sin autor conocido. Pero bajo mi modesto entender, merecen no se pierdan en el tiempo. Por ejemplo, sobre el tema del Covid-19. Pero sobre cualquier acontecimiento.
Con este modesto artículo, reitero mi pequeño homenaje a Mingote, y desde luego, mi pequeño apoyo a esta Fundación que está dando sus primeros pasos. Es necesario que el humor y especialmente el humor gráfico, diríamos unión e hibridación de varias artes o subgéneros, literarios, microensayísticos, artístico intentan plasmar algo de la realidad.
El humor gráfico, no es solo una imagen, y una imagen, dicen, que sintetiza mil palabras, sino también de una frase-idea-concepto, y ésta a su vez, sintetiza mil imágenes. O, dicho de otro modo, una viñeta, al tener dibujo y texto, imagen y palabra, puede conceptualizar un estado de la realidad, un estado del alma, un ser-estar.
Algunas viñetas de Mingote, también de otros humoristas, importantes o esenciales o geniales o menos, “son verdaderas obras de arte”. Entendiendo el arte, como ese conjunto de métodos que nos describen algo esencial de la realidad, algo accidental de la realidad.
Estimo que una sociedad más madura, no dejaría de leer y meditar y pensar, algunas tiras de humor gráfico, de diferentes autores, porque son modos de entrar en el complejo y simple mundo de la realidad, sea realidad social, individual, natural, cultural… ¡Paz y bien y color…!
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