El concurso ‘Pasapalabra’ alcanzó el minuto de oro con 3.423.000 espectadores y el 38,6% de cuota de pantalla, según el semanario Teleprograma del 9 al 15 de junio. El premio de 1.310.000 euros lo obtuvo la concursante Paz Herrera (en la imagen). A los 55 años de edad ha ganado el bote de ‘Pasapalabra’. Con este dinero ayudará a sus sobrinas para que puedan terminar sus estudios. La concursante tendrá que pagar a Hacienda el 52% del bote y se quedará con solo 645.700 euros.

Según el portal Experto financiero, en el momento de recibir el cheque, Telecinco le ha retenido del 21%. Posteriormente, cuando realice la declaración de la renta tendrá que pagar el tipo impositivo máximo que incluyan las tablas del IRPF, que en Cantabria es del 52%, de los que ya ha adelantado el 21%.

Lo consiguió, aunque no fue fácil. Tuvo que competir con complicados rivales en 141 roscos y la cara de Christian Gálvez empezaba a hacérsele más familiar de lo normal. Paz Herrera cumplió así su sueño. Hubiera sido injusto que, después de tanto esfuerzo y de haber demostrado una gran rapidez mental, se hubiera quedado sin premio.

‘Pasapalabra’ es un concurso televisivo emitido desde el año 2000 en diferentes cadenas. Se estrenó en Antena 3 hasta el año 2007, momento en el que pasó a emitirse por Telecinco. Está basado en el formato original británico “The Alphabet Game”, y en él, dos concursantes intentan acumular segundos en varias pruebas con palabras, que servirán para tener más tiempo para contestar a todas las definiciones de la prueba final.

Es el concurso que entregó el mayor premio de la televisión en España (2.190.000 euros). Ha sido presentado por Silvia Jato, Jaime Cantizano y Constantino Romero en Antena 3; y actualmente por Christian Gálvez en Telecinco. En 2010, fue galardonado con el premio especial del jurado de los Premios Ondas, por sus 10 años de éxito en televisión. Desde su estreno, el concurso se emite de lunes a viernes a través de Telecinco, liderando su franja de emisión todos los días. Es una muestra de que los programas “blancos” podrían ser una alternativa a la telebasura.