Edmund Husserl es uno de los grandes filósofos, ya que creó un movimiento filosófico, la fenomenología, que desde principios del siglo XX hasta la actualidad sigue vigente, y en el que elaboran su filosofía numerosos pensadores. Husserl nació en Prossnitz, en 1859 y murió en 1938 en Friburgo. Estudió matemáticas, psicología y filosofía. Su trayectoria en la universidad fue muy brillante, y sus clases fueron famosas. Su erudición y su capacidad de análisis es asombrosa, algo que demostró en las más de 40.000 páginas que escribió, y en su enseñanza universitaria. En los Husserl Archivos en Lovaina están sus manuscritos, y se promueve la fenomenología a nivel internacional.
Husserl fundó la fenomenología y escribió una abundante obra: Investigaciones lógicas, Cinco lecciones sobre la Idea de la fenomenología, La filosofía como ciencia rigurosa, Ideas, Lecciones sobre la fenomenología de la conciencia interna del tiempo, Lógica formal y trascendental, Meditaciones cartesianas, etc.
En pleno siglo XXI se sigue practicando la fenomenología, si bien han surgido nuevas formas de describir la conciencia y la realidad. De hecho, la influencia de este movimiento filosófico es grande y continua, también durante el siglo XX, por ejemplo, existe la metodología fenomenológica desarrollada por Marc Richir, y por otros que siguen sus planteamientos descriptivos e interpretativos.
El planteamiento de la fenomenología se entiende desde una perspectiva descriptiva, y existen distintas variaciones de la misma. Por ejemplo, la fenomenología de la religión es cultivada por pensadores como Enzo Solari en su libro La raíz de lo sagrado. Contribuciones de Zubiri a la filosofía de la religión. También Xavier Zubiri es un gran filósofo que crea una filosofía encuadrable en la fenomenología.
Otro filósofo que está en el campo de la fenomenología es Ortiz de Urbina. Estromatología.Teoría de los niveles fenomenológicos es un libro de Urbina que remodula la fenomenología husserliana, desde un nuevo enfoque descriptivo, y con unas categorías fenomenológicas nuevas, y muy profundas.
La fenomenología de Husserl trata de superar el positivismo, porque la realidad no se debe reducir, exclusivamente, a lo empírico, ya que existen más aspectos a considerar. Una de las cuestiones fundamentales a las que no es capaz de contestar la ciencia es acerca del sentido profundo de la vida misma, si es que lo tiene.
La intención de este filósofo es conocer la realidad de las cosas mismas, aunque con una nueva interpretación, y con un método original creado por él mismo a lo largo de un minucioso procedimiento de análisis e interpretación de los significados, y de la conciencia y la percepción, por ejemplo, analizó la separación de diferentes conceptos de abstracción y abstracto en sus Investigaciones lógicas de 1900- 1901.
Desde el planteamiento fenomenológico el fenómeno es la cosa real, y a la vez, la cosa en sí. Husserl niega la justificación epistemológica y ontológica de la cosa en sí kantiana. Pero es necesario ver los fenómenos en sí mismos, libres de interpretaciones históricas, y de significaciones añadidas. Husserl en su método fenomenológico parte de la epojé que es similar a la duda cartesiana.
En todos los hechos de una misma clase existe una esencia que puede ser aprehendida. Y la conciencia puede captar la esencia profunda de las cosas a través de la reducción fenomenológica. Lo que supone considerar lo que aparece a la conciencia y sus vivencias. Por medio de la reducción eidética se pone entre paréntesis lo individual y contingente de cada fenómeno captado, y se retiene, únicamente, la esencia del mismo. Y la conciencia eidética intuye las esencias.
Con la reducción trascendental, la existencia del mismo sujeto que conoce es puesto entre paréntesis, o lo que es igual, el yo empírico es innecesario para encontrar la esencia de esta conciencia o yo trascendental.
De esta manera, la fenomenología describe y analiza nuestra conciencia y las vivencias de la misma: el acto psíquico de pensar o nóesis, y el contenido objetivo del pensamiento o noema. Y la esencia de la cosa es el noema, por tanto, el conocimiento es su descripción.
Con esta triple reducción aparece la estructura de la conciencia y la intencionalidad que es uno de los conceptos centrales de la fenomenología. Y es cierto, porque siempre tenemos conciencia de algo determinado, y el fluir de la mente es también intencional.
El proceder fenomenológico hace posible descubrir la vida de la conciencia, en toda su complejidad. Ya que comprende el conjunto de experiencias vividas. Y cada una posee su esencia. Es lo que Husserl denomina el mundo de la vida.
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