En lo económico para la mayoría ha sido un año difícil que ha servido para reinventarnos y usar el ingenio para redescubrir capacidades dormidas que nos llevaron a la inventiva, creatividad y hasta la picardía bien entendida para sobrellevar los momentos en que los ingresos no eran iguales que antes. Todo esto sirvió para saber de qué estamos hechos y saber que si se puede pasar el desierto.
El otro elemento que me parece interesante destacar son los primeros frutos de la transparencia que hemos logrado ver. Por más que se diga que es una influencia del Brasil o Estados Unidos, en el país también debemos decir que el activismo ciudadano está empezando a dar sus frutos y ha sido un año para recordar que personas, al margen de la ley, ahora conocen el peso de sus inconductas.
Un año está por empezar y con eso siempre los ánimos se renuevan para intentar realizar lo que nos proponemos. Esperemos que tengamos un mejor año en lo económico y más transparencia. No pido más ya que si logramos ir creciendo poco a poco, veremos buenos resultados.
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