Como ningún partido político alcanzó una mayoría en las elecciones generales del domingo en Turquía, el país debe atravesar un período de negociación para decidir los próximos pasos en la formación de un gobierno.
El Partido Justicia y Desarrollo (AK), encabezado por el Primer Ministro Ahmet Davutoglu, logró la primera posición en las elecciones generales, que se celebraron por cuarta vez consecutiva, con el 41% de los votos, lo que le permitiría acceder a 258 escaños en la Gran Asamblea Nacional, 18 por debajo de la mayoría simple.
El segundo lugar lo obtuvo el Partido Republicano del Pueblo (CHP), con 132 diputados electos, seguido por el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) y el Partido de la Democracia Popular (HDP), ambos con 80 escaños. Aunque el escrutinio inicial ya finalizó, el Consejo Supremo Electoral todavía debe verificar las cifras, en un proceso que puede insumir hasta 12 días.
Una vez que se anuncien los resultados definitivos, los diputados tendrán cinco días para jurar como miembros de la vigésima quinta Gran Asamblea Nacional. Se espera que el proceso finalice el 20 de junio. La siguiente etapa consiste en la elección por voto secreto, por parte de los nuevos legisladores, del presidente del Parlamento, quien será el vigésimo séptimo en la historia de la República de Turquía. Dada la composición política de la nueva Asamblea, esta elección nos será tan sencilla como lo fue cuando el Partido AK tenía mayoría.
En la primera ronda de votación, el presidente debe ser elegido por al menos dos tercios de los diputados, es decir por 376 votos. Si ningún candidato logra esta mayoría, se pasa a la segunda ronda, donde se requiere una mayoría simple de 276 votos. Si no hay todavía ningún ganador, se elegirá el candidato con mayor número de votos en la tercera ronda.
Luego de la elección parlamentaria, el foco se pone en la formación del nuevo gobierno, quizás la misión más delicada para los representantes de Turquía. El país cuenta con tres opciones: un gobierno de coalición, un gobierno minoritario o elecciones anticipadas bajo la tutela de un gobierno interino. Presidente Recep Tayyip Erdogan, quien lideró el Partido AK como primer ministro durante 11 años, comenzará pidiendo al Partido AK, por ser el partido mayoritario, formar un gobierno.
Si Davutoglu es incapaz de formar una coalición con alguno de los otros tres partidos -cabe aclarar que ninguno ha dado indicios de querer unirse al Partido AK en el gobierno- la tradición dicta que el Presidente debe ofrecer al segundo partido la posibilidad de crear una administración.
Si los partidos AK y CHP no logran formar un gobierno dentro de los siguientes 45 días, el Presidente debe llamar a una nueva elección y designar un primer ministro dentro de cinco días para formar un gobierno interino integrado por representantes de los cuatro partidos según su número de diputados.
Una vez que este gobierno interino haya sido aprobado por un voto de confianza parlamentario, la Asamblea será disuelta y se reiniciará el proceso de elección.
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