El ex Presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski fue detenido este miércoles, horas después de que se emitiera una orden de captura en su contra por lavado de dinero, en el marco de la investigación por los presuntos sobornos cobrados a la constructora brasileña Odebrecht a cambio de contratos públicos.
El juez Jorge Luis Chávez, del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios, accedió este miércoles a la petición de la Fiscalía, que reclamaba una detención preliminar para el ex Mandatario y los que fueran su secretaria y conductor, Gloria Jesús Kisic y José Luis Bernaola.
Kuczynski y sus ex colaboradores permanecerán en detención preliminar durante diez días, el máximo permitido por la ley peruana, tras lo cual, si la Fiscalía desea mantenerlos recluidos, deberá solicitar la prisión preventiva, que se puede extender hasta 36 meses. De momento, tiene prohibido salir del país durante 18 meses.
Además, Chávez autorizó el registro de varios inmuebles, incluidas las viviendas de los acusados y una oficina vinculada al antiguo Mandatario y su secretaria, para la incautación de “cosas relevantes” que “puedan servir como prueba”. El Ministerio Público ha presentado como “hecho precedente” la intervención de Kuczynski en presuntos actos de corrupción relacionados con dos proyectos adjudicados a Odebrecht: la construcción de dos tramos de la Carretera Interoceánica y el proyecto hidroenergético Olmos.
“Me parece ridículo”, dijo Kuczynski en sus primeras declaraciones tras conocerse la orden de captura en su contra, en una conversación telefónica con el programa de televisión Panorama. En una intervención posterior en la emisora colombiana W Radio, denunció que es víctima de una “persecución”. Kuczynski alegó que los ex directivos de Odebrecht declararon ante el juez que lleva el caso en Brasil que él “no tenía nada que ver en estas acusaciones”. “Nada más puedo decir”, cerró.
Por su parte, el abogado del ex gobernante adelantó que recurrirán la orden de captura por considerar que se trata de “una detención arbitraria”.
Kuczynski fue arrestado en su casa de San Isidro, en Lima, tras lo cual fue trasladado a Medicina Legal como parte del procedimiento judicial. El líder centroderechista dimitió el 23 de marzo de 2018, días antes de que el Congreso votara sobre su cese, por las informaciones periodísticas que lo relacionaban con el escándalo de corrupción de Odebrech,
El caso ha salpicado a los últimos cuatro presidentes peruanos -Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y Kuczynski-, así como a la líder opositora Keiko Fujimori. Todos aguardan la resolución de sus causas judiciales en el país vecino menos Toledo, que está pendiente de la extradición desde Estados Unidos.
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