(CORDIS) — A través de un proyecto respaldado por la UE e iniciado recientemente se pretende combatir las consecuencias negativas que tiene para la salud el incremento de la población de garrapatas y chinches en Europa. Sus artífices se han propuesto, con ese fin, desarrollar materiales textiles protectores y biodegradables.
En la última década ha registrado un aumento constante la población de garrapatas y sobre todo chinches (Cimex lectularius) en Europa, en parte por el cambio climático y en parte por la intensificación mundial de las migraciones, cambios en los patrones de uso de los insecticidas y mayor resistencia de estos animales a tales productos.
Por esta razón, diez entidades se asociaron para formar el consorcio responsable del proyecto BETITEX, cuyo cometido es desarrollar un material natural protector que se ajuste a las normas de los biocidas autorizados en la UE. El equipo responsable, con el concurso de PYME, ha enfocado su labor de diseño hacia dos usos fundamentales: el equipo de protección individual (EPI) y el uso doméstico en ropa de cama.
A diferencia de los chinches, que no plantean ninguna amenaza grave para la salud humana, algunas garrapatas sí son vectores de patógenos. Un aspecto crucial de la investigación BETITEX es el uso de aerosoles repelentes que contienen biocidas capaces de reforzar la protección contra garrapatas y chinches. No obstante, no todos ellos están aceptados en virtud de la Directiva europea de biocidas por su toxicidad e impacto medioambiental. Para encontrar soluciones, el equipo del proyecto realizará cultivos en laboratorio de ambas clases de animales así como pruebas de la eficacia de biocidas en tejidos tratados con insecticidas.
Pese a que el sector de los tejidos y las prendas de vestir se afana cada vez más en atender la exigencia de introducir métodos de producción sostenibles, las tecnologías ecológicas no están ni mucho menos extendidas entre los fabricantes. Por ello los integrantes del consorcio de BETITEX confían en que sus resultados contribuyan a impulsar una economía más ecológica y competitiva a través del uso de materiales textiles naturales y biodegradables combinados con tecnologías textiles respetuosas con el medio ambiente.
BETITEX está programado hasta octubre de 2016 y recibió 1,5 millones de euros en virtud del actual programa de financiación para PYME de la Unión Europea.
Los comentarios están cerrados.