GINEBRA, Suiza, 9 de enero de 2015 (ACNUR) – Unos 7.300 refugiados nigerianos han llegado al oeste de Chad en los últimos 10 días huyendo de los ataques de los insurgentes en la ciudad de Baga y las aldeas cercanas, en el noreste de Nigeria. Los equipos de ACNUR en Chad se encuentran en la frontera recopilando más información sobre los recién llegados y sus necesidades. El ataque en Baga ha dejado cientos de muertos, según reseñan los medios de comunicación, y ha obligado a la mayoría de sus habitantes a huir.
En Chad, los refugiados se están alojando con comunidades locales en aldeas situadas a unos 450 kilómetros al noroeste de la capital, Yamena. El gobierno chadiano ha pedido ayuda a las agencias humanitarias para asistir a los refugiados y la distribución de artículos de primera necesidad ya ha comenzado. ACNUR está evaluando la situación de protección y coordinando el suministro de ayuda. La Agencia de la ONU para los Refugiados ya está lista para entregar lonas de plástico, bidones, esteras, mantas y utensilios de cocina. Otras organizaciones humanitarias también están distribuyendo ayuda humanitaria.
Las autoridades chadianas visitaron el jueves la zona y pidieron ayuda al ACNUR para la reubicación de más de 1.000 refugiados que estarían atrapados en la isla de Kangala, en el Lago Chad. El grupo habría llegado hace poco tiempo a la isla, huyendo de la inseguridad generalizada en el noreste de Nigeria. Con los últimos flujos, Chad actualmente está acogiendo a más de 10.000 refugiados.
Mientras, en Níger, ACNUR ha comenzado a reubicar a refugiados desde Gagamari, en la frontera, hasta el campo de Sayam Forage, situado más al interior, en la región de Diffa. Hasta el momento -y desde el 30 de diciembre- han sido reubicados 336 refugiados en tres convoyes. Estos refugiados forman parte de las miles de personas que huyeron de la zona de Gagamari en las últimas semanas tras el ataque registrado el pasado mes de noviembre en la ciudad nigeriana de Damassak. Está previsto abrir un segundo campamento en los próximos días en Kablewa, en la zona nigerina de Lago Chad, donde miles de personas han buscado refugio en los últimos meses.
A su llegada al campo de Sayam Forage, los refugiados son registrados por ACNUR y la Comisión de Elegibilidad de Níger. Allí reciben documentos de identidad y lonas de plástico, utensilios para cocinar, mantas, esteras y jabón. El agua potable es transportada en camiones cisterna y ya se han levantado letrinas de emergencia. Sin embargo, no todos los refugiados escogen ser reubicados lejos de la frontera: a pesar de la proximidad del conflicto en Nigeria, muchos esperan regresar a sus aldeas cuando la situación vuelva a la normalidad.
En diciembre, los primeros resultados de un censo gubernamental que todavía está en marcha -y que ha sido organizado con el apoyo técnico de ACNUR-, revelaron que al menos 90.000 personas, incluyendo a nacionales de Níger que habían estado viviendo en Nigeria, han encontrado refugio en la región nigerina de Diffa desde mayo de 2013.
En total, el conflicto en el noreste de Nigeria ha llevado al éxodo a 135.000 personas: unos 35.000 nigerianos han huido a Camerún y 10.000 a Chad. Además, dentro de Nigeria se ha producido el desplazamiento de al menos 850.000 personas en los estados de Adamawa, Borno y Yobe.
Foto: Refugiados nigerianos esperan para ser registrados por ACNUR en Ngouboua, al oested de Chad. Cortesía de Cruz Roja Chadiana/ H.Abdoulaye
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