Esta semana China y Taiwán comenzaron un acercamiento después de 65 años de ruptura política entre estos dos países. Taiwán ha sido uno de los principales temas de apartamiento entre los Estados Unidos y China. Este acercamiento es una movida simbólica ya que ambas partes están marcando un hito en la historia al comprometerse mutuamente en forma directa después de tanto tiempo. Taiwán se estableció en 1949 con el apoyo de los nacionalistas chinos encabezados por Chiang Kai-Shek.
La isla proclamó su independencia de China continental liderada por el gobierno comunista de Mao Zedong que había ganado una cruenta guerra civil. Desde 1949 Taiwán se ha desarrollado rápidamente con inversiones extranjeras directas provenientes de países de occidente.
Con el paso de los años, Taiwán sostenía que era el único gobierno chino verdadero para el pueblo de China. El propósito de las negociaciones en curso es tratar de romper el hielo y establecer relaciones formales por primera vez en la historia, no llegar a algún tipo de acuerdo.
La misión de buscar una posible reunificación apareció con la elección del Presidente Ma Ying-jeou en Taiwan en 2008. El presidente proviene del partido político Kuomintang, que tiene una relación en buenos términos con Beijing, que promociona la flexibilización de las relaciones con China continental.
En junio de 2010, ambos países firmaron un Acuerdo Marco de Cooperación Económica, que se considera un paso hacia el frente para una gradual reconciliación. Hasta ahora, los contactos formales se establecieron a través de la Fundación Intercambio de Estrechos (Straits Exchange Foundation, por su denominación en inglés), que es casi-oficial y representa a Taiwán y la Asociación de Relaciones a Través del Estrecho de Taiwán por China (Association for Relations Across the Taiwán Straits for China, por su denominación en inglés).
(Un oficial de Beijing considera que Taiwán es una región rebelde y espera la reunificación con la parte continental, y ha rechazado en repetidas ocasiones renunciar a la posibilidad de utilizar las armas para retomar la isla por la fuerza, si fuera necesario.
Los analistas dicen que solamente los funcionarios a nivel de gobierno podrán resolver el quid de la cuestión de la disputa de soberanía existente.
La reunión que se celebrará próximamente será observada muy de cerca para ver si es posible preparar el camino para las negociaciones entre Ma y su contraparte china, el Presidente Xi Jinping, aunque parecen muy remotas las posibilidades de que esto suceda en un futuro muy cercano.
El clima en torno a las negociaciones se ha vuelto un poco tenso en Taiwán después de que Beijing se rehusó a emitir credenciales al periódico Apple Daily que tiene su base en Taipei, y a la radio Free Asia, financiada por el gobierno de EE.UU., durante el último fin de semana.
Taiwán dijo el pasado lunes que cuestionaría el tema de la libertad de prensa con China durante las negociaciones. China rechaza la crítica que ha hecho EE.UU. respecto de sus reclamos marítimos.
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