El puzzle inconexo del caos ordenado puede esbozarse mediante la llamada “Teoría de las Catástrofes” del científico francés René Thom y se basaría en dos conceptos antinómicos para intentar “comprender el orden jerárquico de lacomplejidad biológica”. Así, el concepto de estabilidad o equilibrio se refiere a un sistema que permanece estable aunque registre un cambio, principio que trasladado a la esfera política se traduciría en la Reforma del Régimen del 78 sin alterar sus principios esenciales (Monárquico, jacobino y neoliberal), tesis que defenderían los partidos del establishment dominante del Estado español (PP, PSOE , UpyD) y la nueva estrella del firmamento reformista, Ciudadanos.
En la orilla antónima, encontramos el concepto de cambio cualitativo o discontinuidad que se produce cuando simples cambios cuantitativos pasan a ser otra cosa diferente y el sistema se transforma internamente de modo radical en una nueva realidad que modifica su situación de equilibro interno y se crea una situación nueva (Nuevo Régimen), tesis defendida tan sólo por Podemos y los grupos independentistas periféricos (EH Bildu y CUP) y que es asociada por el aparato mediático del sistema dominante (mass media) con el advenimiento del caos. Por caos (Khaos o “vacío que ocupa un hueco en la nada”) entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos.
Ciudadanos y el gatopardismo
El biólogo Lyan Watson en su obra “Lifetide” publicada en 1.979 afirma que “ si un número suficientemente grande de personas (Masa Crítica) adquieren un nuevo conocimiento o forma de ver las cosas, esto se propagará por toda la humanidad”, para lo que es necesario que un determinado número de personas (Masa Crítica), alcance una conciencia más elevada , momento en que el individuo es capaz ya de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad , tesis conocida como “Teoría del Centésimo Mono”.
El término Metanoia (del griego μετανοῖεν, metanoien), sería “un enunciado retórico utilizado para retractarse de alguna afirmación realizada y corregirla para enfocarla de la manera adecuada a un nuevo contexto “, lo que traducido a la actual coyuntura socio-económica, se traduciría como “transformar la mente para adoptar una nueva forma de pensar, con ideas nuevas, nuevos conocimientos y una actitud enteramente nueva ante la irrupción del nuevo escenario socio-económico ”, lo que implicaría la doble connotación de movimiento físico (desandar el camino andado) y psicológico (cambio de mentalidad tras desechar los viejos estereotipos económicos vigentes en la última década). Sin embargo, el actual sistema dominante o establishment de las sociedades occidentales utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista que pasará a engrosar ineludiblemente las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas. Así, el sociólogo y filósofo alemán Herbert Marcuse, en su libro “El hombre Unidimensional (1.964), explica que “la función básica de los medios es desarrollar pseudonecesidades de bienes y servicios fabricados por las corporaciones gigantes, atando a los individuos al carro del consumo y la pasividad política”.
En consecuencia, la utopía de un Nuevo Régimen propugnada por Podemos (“El cielo no se toma por consenso sino por asalto”) se verá desplazada por el pragmatismo político de la formación de Albert Rivera (Cambio frente a Recambio), quien mediante el consenso con los partidos del establishment oficial (PP y PSOE) tanto en Andalucía como en Madrid previo acuerdo de mínimos para regenerar la vida política logrará acceder a parcelas importantes del Poder local (Ayuntamientos y Gobiernos autónomos).
Mientras, el Cielo deberá esperar pues la formación de Pablo Iglesias estaría inmersa en un debate identitario tras las mediáticas declaraciones de Monedero (“Podemos debe regresar a sus orígenes”) y sería incapaz de desprenderse de las etiquetas impuestas por la mass media dominante (“extremista, radical, chavista y filoetarra”), corriendo además el riesgo de verse relegado al ostracismo político tras las Elecciones Generales al ser desbordado por la aparición de una nueva marca que aglutine a movimientos ciudadanos de izquierda y por la previsible formación de un Gobierno de Coalición PP-Ciudadanos o PSOE-Ciudadanos que escenificará la metamorfosis del Régimen del 78 mediante una reforma edulcorante de la actual Constitución vigente y la instauración de un Estado monárquico, seudofederalista y eurocéntrico, siguiendo la máxima del gatopardismo (“Cambiar algo para que nada cambie”).
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