El Consejo de Seguridad de la ONU condenó este viernes “en los términos más enérgicos” el ataque terrorista ocurrido en los alrededores de la embajada de España en Kabul, que dejó al menos dos muertos.

Un agente de la policía afgana y un oficial de la Policía Nacional de España que sirve en la referida embajada perdieron la vida, mientras que varias personas resultaron heridas, precisó el Consejo de Seguridad aquí a través de una nota de prensa.

“Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron su seria preocupación por las amenazas realizadas por los talibanes, Al Qaeda, el Estado Islámico (EI) y los grupos armados ilegales a la población local, las fuerzas de seguridad nacional y la presencia internacional en Afganistán”, según el texto.

Una coche bomba estalló cerca de la embajada española en la capital afgana la noche del viernes. Los talibanes reivindicaron la responsabilidad de “los atentados suicidas… en una casa de huéspedes de invasores en la zona Sherpoor de Kabul”.

Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron sus más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas mortales y al pueblo y el gobierno de Afganistán, así como al pueblo y el gobierno de España, según el documento, agregando que esperan que los heridos se recuperen lo más pronto posible.

“Los miembros del Consejo de Seguridad subrayaron la necesidad de llevar ante la justicia a los perpetradores, organizadores, financiadores y patrocinadores de estos actos reprobables de terrorismo, y exhortaron a todos los Estados, de acuerdo con sus obligaciones bajo la ley internacional y las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad, a cooperar activamente con las autoridades afganas al respecto”, añadió el texto.

“Los miembros del Consejo de Seguridad reafirmaron que toda forma de terrorismo es criminal e injustificable, cualquiera que sean los motivos, dondequiera, cuandoquiera y quienquiera que lo cometa, y no debe ser asociada a ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico”, concluyó.