La moda que no cesa: desde 1985 se aborta al 90% de los niños con síndrome de Down

La moda que no cesa: desde 1985 se aborta al 90% de los niños con síndrome de Down

Desde el año 1985, en el que entró en vigor la ley del aborto. El grupo humano que más ha sufrido el cruel diagnóstico prenatal ha sido el de los niños con el síndrome de Down. En torno al 90% de las chiquillos que deberían haber nacido con este síndrome han sido eliminadas dentro del claustro materno.

Según informa ACI/EWTN, la Federación Española de Síndrome de Down, protestó contra las actuales normas abortistas ya que resulta “inadmisible que la ley posibilite un aborto por el hecho de que el feto tenga una discapacidad”.

¿Qué valores deben estar en juego en el análisis genético anterior al nacimiento?; el respeto a la existencia humana, tanto particular como colectiva, el respeto a los niños discapacitados. Lo monstruoso es que ya no nacen críos con el síndrome de Down, porque son destrozados cuando aún están recluidos en el seno materno. Es el peor de los crímenes ya que se elimina a un ser humano inocente, indefenso y débil.

“Mi madre acudió al médico en su segundo mes de embarazo. El médico decretó la interrupción del embarazo, pero mi madre se negó al aborto. Siete meses más tarde nací yo. Hoy, en 1.824, en el Kärmerton de Viena, estreno mi novena sinfonía, mi canto personal a la alegría de vivir”, afirmó Ludwig van Beethoven.

El síndrome de Down afecta aproximadamente a una de cada 1.000 personas en todo el mundo de acuerdo con el estudio clínico llevado a cabo por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y el Centro de Regulación Genómica (CRG) y que publica la revista «The Lancet Neurobiology». También afirma que con el nuevo tratamiento se consiguen mejores resultados en las pruebas relacionadas con la memoria visual y las funciones ejecutivas.

El hallazgo es fruto de un largo proceso de investigación básica, farmacológica y clínica. «Es la primera vez que un tratamiento demuestra alguna eficacia en la mejora de la función cognitiva en personas con el síndrome Down». Los resultados del estudio concluyen que, a las personas que se les ha aplicado este tratamiento, mejoran en memoria, conocimiento visual, autocontrol y comportamiento social.

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