Los partidos de izquierda boicotean la firma de una nueva ley energética, diciendo que no beneficia a los mexicanos.
El presidente de México el lunes convirtió en ley las nuevas reformas energéticas, aduciendo que van a permitir que el país asegure el suministro de su propia energía para el futuro.
Las leyes promulgadas por el presidente Enrique Peña Nieto durante un evento en el Palacio Nacional, van a reformar el poder y la estructura financiera de la compañías energéticas, dándoles más libertad para asociarse con compañías extranjeras.
“Esas leyes han sido las más discutidas de la historia legislativa de México” dijo Peña Nieto. “Con esta reforma, nosotros podemos extraer petróleo de aguas profundas y hacer que nuestros yacimientos generen más electricidad a un costo más bajo. El país va a reducir su dependencia de los combustibles extranjeros y va a garantizar su seguridad”
El dijo que las compañías energéticas seguirán siendo estatales, pero la reforma les dará un grado de mayor autonomía, que les ayudará a incrementar su competitividad internacional.
“Nosotros hemos experimentado un período refrescante para la historia del país: hemos logrado reformas en educación, telecomunicaciones, política y asuntos fiscales” dijo Gustavo Madero, jefe del opositor Partido de Acción. “Con la reforma energética, se abrirán grandes posibilidades para México, que le habían sido negadas por décadas”
Las reformas fueron aprobadas la semana pasada en el Congreso, luego de 170 horas de discusiones, y enfrentaron la oposición de algunos de la izquierda política, quienes creen que las reformas van a significar ceder el control de los recursos del país.
El diputado del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, Fernando Belaunzarán, dijo que era “ingenuo” pensar que la cooperación con compañías trasnacionales permitiría a México mantener el control de sus recursos. “Con la reforma energética, los Estados Mexicanos dejan que quien dirija los recursos estratégicos se convierta en un agente de ventas,” dijo Belaunzarán.
Otro de los políticos del partido, Luis Esponoza dijo: “Con esta reforma, habrá quien se beneficie, pero no serán los mexicanos.”
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