Dirigentes políticos y de asuntos morales debaten el aumento del salario mínimo

Dirigentes políticos y de asuntos morales debaten el aumento del salario mínimo

Algunos estados eludirán el debate en el Congreso estadounidense al promulgar las alzas de su propio salario mínimo.

El debate sobre el salario mínimo de la nación, los subsidios de desempleo a largo plazo y la creación de puestos de trabajo están subiendo la temperatura del mismo modo que ocurre en las campañas políticas. No solamente los dirigentes políticos sino que también los dirigentes de asuntos morales, han saltado a la palestra ya que tanto los Demócratas como los Republicanos debaten sobre el modo de cómo manejar la economía que es débil por lo general. La semana pasada, el Ministerio de Trabajo Federal informó que la cantidad de estadounidenses en la fuerza laboral ha alcanzado su punto más bajo desde el año 1978. La estadística está relacionada con una población que está envejeciendo y la cantidad de estadounidenses desempleados que han dejado de buscar trabajo.

Según algunos informes, el descenso en el número de la fuerza laboral podría acelerarse a medida que más estadounidenses que han estado sin trabajo durante más de seis meses pierdan los subsidios de desempleo. En diciembre del año 2013, vencieron los subsidios de desempleo a largo plazo. Aproximadamente, 1.3 millones de personas perdieron los subsidios de inmediato y muchos otros perderán los subsidios este año. En Washington, los Republicanos y Demócratas están debatiendo si renuevan los subsidios a largo plazo, que pagaron un promedio de US$ 256 por semana. En enero del año 2013, el Presidente Barack Obama durante su Discurso de Estado de la Unión exigió un aumento del salario mínimo nacional.

En una carta dirigida al Senado, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos junto con las Organizaciones Católicas de Caridad de los Estados Unidos exhortó a los senadores a aumentar el salario mínimo. La carta fue firmada por el Arzobispo Thomas G. Wenski, quien preside el Comité de los Obispos sobre el Desarrollo Humano y Justicia Doméstica y el Rev. Larry Snyder, quien preside las Organizaciones Católicas de Caridad de los Estados Unidos. La última de estas está operando varias obras de beneficencia en nombre de los obispos, inclusive servicios de adopción, comedores comunitarios y servicios de asesoría a bajo costo. Aproximándose el quincuagésimo (50) aniversario de la llamada “guerra contra la pobreza” conducido por el presidente Lyndon B. Johnson en medio de la era de los Derechos Civiles, el nivel del salario mínimo ha aumentado desde entonces. En su primer discurso inaugural, Johnson manifestó “No descansaremos hasta que ganemos la Guerra”, y La nación más rica sobre la Tierra puede darse el lujo de ganarla. No podemos darnos el lujo de perderla”.

La carta de los obispos argumentó que el salario mínimo federal actual de US$ 7.25 la hora no es suficiente para el sustento y para formar y mantener a las familias juntas. “Un trabajador de tiempo completo que trabaja todo el año y que gana el salario mínimo no gana suficiente dinero para educar a un niño libre de pobreza” decía la carta. “Porque el salario mínimo es un número estático y no cambia, cada año se hace más difícil para los trabajadores ganar el salario mínimo para sobrevivir”.

La carta decía, “Lo instamos a considerar estrictamente cualquier legislación que comienza a sanar nuestra economía quebrada mediante la promoción del trabajo decente y asegurando una compensación justa y equitativa para todos los trabajadores”.

El Obispo Wenski y el Padre Snyder continuaron diciendo, “Escribimos no como economistas ni como expertos en el mercado laboral, sino como pastores y maestros quienes todos los días, en nuestros ministerios e iglesias, vemos el dolor y las luchas causadas por una economía que simplemente no produce suficientes puestos de trabajo con salarios justos”.

Los clérigos dijeron que los obispos han observado que los estadounidenses luchan para satisfacer las necesidades básicas, incluso mientras que el Papa Juan Pablo II dijo en la década del 80 que el trabajo humano es quizá “la clave esencial, para toda la cuestión social”. Su último sucesor, el Papa Francisco ha expresado su opinión en el mismo sentido.

La semana pasada, Presidente Barack Obama, haciendo énfasis en el aniversario, dijo que la Guerra contra la Pobreza está “lejos de terminarse”. No obstante, manifestó su apreciación por los programas; tales como Medicare y Medicaid. Dijo Obama, “En la nación más rica sobre la Tierra, hay demasiados niños que siguen naciendo en la pobreza, y muy pocos tienen una buena oportunidad para escapar de ella, y los estadounidenses de todas las razas y orígenes tienen la experiencia de tener salarios e ingresos que no se incrementan, haciendo que sea más difícil compartir en las oportunidades que ofrece una economía en crecimiento”. El actual primer mandatario promete que la recuperación económica en los Estados Unidos no dejará olvidado a ningún estadounidense.

Por su parte, el congresista Republicano Paul Ryan dijo el 9 de enero que la así llamada guerra ha fracasado, en tanto que sugirió que la participación de la comunidad podría ser la solución. “Tenemos que lograr que nuestras comunidades se comprometan,” dijo Ryan en la NBC. En su discurso en calidad de católico, sugirió que los hermanos Católicos en las áreas más ricas del país deberían ayudar a aquellos que se encuentren necesitados en cualquier lugar. “La gente piensa que esto está manejado por el gobierno. ‘Yo pago mis impuestos ….’ La gente debe involucrarse en sus propias comunidades, “dijo el ex candidato para la vice-presidencia del partido republicano. Agregó que el gobierno federal debería “eliminar las barreras que permiten que esto suceda”.

Fueron variados los comentarios de la carta del 8 de enero por parte de los obispos católicos al Senado. Cuando Pat Archbold le escribió al Registro Nacional Católico, consideró la petición por parte de los obispos para un alza de salario mínimo. Archbold escribió, “el Arzobispo Wenski defiende esta posición en representación de toda la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. ¿Puede un católico oponerse legítima y moralmente a esta decisión de política conservadora mientras que un católico permanece en una buena situación financiera y si así fuera, debería la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos defender estas políticas? “La respuesta de Archbold. “Sí” y “no”.

Archbold admite que las intenciones de los obispos pueden ser buenas. “Además, en tanto que sea deseable el objetivo, el resultado de esta política puede resultar contraproducente”. Incluso mientras oponerse a una suba del salario mínimo puede colocar a los Católicos en oposición a sus obispos, no obstante, dice Archbold, ellos pueden mantenerse, como Católicos en una buena posición financiera dado que existe una cantidad de otros asuntos por considerar; tal como fomentar la centralización del gobierno o perjudicar en forma indebida a las pequeñas empresas. “Si usted sospecha que el alza del salario mínimo ayuda o perjudica, pienso que cualquier hombre razonable debe reconocer que un católico puede oponerse legítima o moralmente a esta decisión de política conservadora incluso si él apoya el objetivo”.

Arnold escribió que dado que por su propio reconocimiento los obispos no son economistas y están defendiendo la política que va más allá de su competencia en la cual los Católicos (clérigos y laicado), están, de este modo, restando valor “ a la autoridad dada por su propio Dios cuyos principios y política son claros”.

Las propuestas del Congreso están focalizadas en la suba del nivel de salario mínimo federal a US $9,80 la hora. Sin embargo, el gobierno estatal ya está preparado para ajustar al alza los estándares del salario mínimo dentro de sus propias jurisdicciones. La mayoría de estas alzas son parte de las disposiciones constitucionales, estatales o legales que ajustan al alza los estándares mínimos de conformidad con el Índice de Precio al Consumidor (CPI por sus siglas en inglés).

El editor de Michigan Capitol Confidential, publicado por el Centro Mackinac – un grupo de expertos en Michigan – el analista Manny López también le echó una mirada a las propuestas de suba de salario en una entrevista con SperoNews. “Las propuestas sobre aumento del salario mínimo lleva a una gran cantidad de personas a las urnas y ese es un indicador primario para hacer de esto una cuestión durante un gran año de elecciones. Plantear la cuestión ahora, meses antes de la elección, también pone a un lado la noticia sobre el fracaso de Obamacare, entre otros temas”

López trabajó durante años en Detroit Free Press  y ha contemplado como la “Motor City” perdió sostenidamente trabajos industriales de buena paga a favor de otros estados y países extranjeros. “Estudios de economistas en ambos lados del espectro político muestran que aumentar el salario mínimo perjudica a la gente, que está mayormente diseñado para ayudar a trabajadores principiantes y gente joven.”

En Michigan, en donde se ha vivido una población emigrante y una economía débil, ha comenzado un debate sobre un posible aumento de salario mínimo a nivel estatal.

El demócrata Mark Schauer – un probable opositor al gobernador republicano titular Rick Snyder – propuso en noviembre del año 2013 aumentar el salario mínimo del estado a US$9,25 por hora en etapas durante un período de tres años. Además, exigió aumentos automáticos del salario indexados según la inflación. Actualmente, el salario mínimo de Michigan es US$7,40 por hora. En respuesta, el Gobernador Snyder expresó que dicho aumento “sería un desafío”.

Snyder agregó, “Somos los mejores en tener gente que trabaja tiempo completo y vive en la pobreza especialmente cuando están criando niños”. Fue en el año 2008, que el salario mínimo de Michigan subió por última vez.

El analista López, refiriéndose a trabajadores principiantes y gente joven en la fuerza laboral, dijo “Muchos de esos trabajadores ganan más que el salario mínimo. De acuerdo con el Centro de Investigación Pew, menos del 3 por ciento de la fuerza laboral de la nación llega a ganar el salario mínimo. La iniciativa de US$15 la hora no es nada más que un impulso del sindicato para conseguir más afiliados y los titulares de las noticias respecto de las así denominadas corporaciones malvadas”.

“Los trabajos para principiantes no están diseñados para hacer carrera, le enseñan las aptitudes para ascender en los puestos de trabajo con mayor responsabilidad y mejor paga. Esos trabajadores que están marchando junto con los manifestantes pagados por el sindicato no gozarán de los US$15 la hora. Sus trabajos serán reemplazados con computadoras que permiten que la gente ingrese sus propios pedidos y que pague con una tarjeta de crédito o débito. De todas formas, esa tecnología es la que probablemente esté viniendo de todas formas, pero forzar a los propietarios de los comercios a pagar un valor alto fuera del mercado por la mano de obra los empujará a llegar al límite más rápido.

Retóricamente hablando, López agregó, “Y, si US$15 es bueno, ¿porque no US$50 la hora? ¿O US$100? ¿Suena loco, no es cierto? No obstante, US$15 es tan arbitrario como US$50. Cuanto mayor sea el salario arbitrario forzado, menos trabajadores serán empleados”.

La administración de Obama está suplicando a los Republicanos de la Cámara a prolongar más los subsidios de desempleo de emergencia que han estado fijos desde el último año de la administración del Presidente George W. Bush. Desde ese momento, 960.000 personas en Michigan han recibido subsidios de desempleo de emergencia, por ejemplo, y se encuentran entre los 69 millones del país que han participado.

El estado de Michigan, al igual que otros estados con los valores de desempleo más altos, estaba dispuesto al principio a otorgar a los beneficiarios hasta 99 semanas de beneficios provenientes de programas federales y estatales. Sin embargo, el programa se ha reducido mientras que Michigan recortó los subsidios que ofrece.

Detroit, como otras ciudades industriales en la región central; tal como la ciudad cercana de Flint, se encuentra en una posición alta en los rankings (posicionamientos) de pérdidas de puestos de trabajo. De acuerdo con la Oficina de Estadísticas de Mano de Obra, el área metropolitana Detroit-Livonia-Dearborn fue una de las dos áreas metropolitanas entre las 32 de mayor importancia donde se perdieron puestos de trabajo en octubre del año 2013 en comparación con el 2012: una pérdida de 1.800 puestos de trabajo o 0.2 por ciento. Gary, Indiana fue la otra única área que perdió puestos de trabajo. La zona urbana cercana de Warren-Troy-Farmington Hills en Michigan, por el contrario, agregó 21.000 puestos de trabajo, o sea un alza del 1.9 por ciento.

La economía en Michigan, por  ejemplo, no ha mejorado lo suficiente para restablecer los 857.700 puestos de trabajo perdidos desde el año 2000 hacia comienzos del año 2010. El estado ha recuperado aproximadamente 261.000 puestos de trabajo desde el año 2010 y puede recuperar otros 197.700 para fines del año 2016. La recuperación es todavía un largo camino por recorrer para Michigan, de acuerdo con los analistas.

George Fulton, un economista en la Universidad de Michigan, le dijo a los medios de comunicación locales que algunas personas no se están beneficiando o no se están beneficiando totalmente con el crecimiento macroeconómico en Michigan. Él observó que la tasa de desempleo es demasiada alta y que la pobreza realmente aumentó en el estado y en todo el país desde el año 2010 y 2012.

La Universidad de Michigan considera que la tasa de desempleo en Michigan mejorará desde el 8,7 por ciento del 2013 hasta el 8,2 por ciento en el 2014, 7,3  por ciento en el 2015 y 6,4 por ciento en el 2016.

El hecho de que la economía continúa todavía rezagada ha alentado las peticiones para que se extiendan más los subsidios de desempleo, así como hay peticiones para la creación de puestos de trabajo y capacitación. Con respecto a las extensiones, López manifestó en una entrevista con Spero News, “Con respecto a los subsidios de desempleo a largo plazo, surgen los mismos temas tales como el salario mínimo. El tema desvía a los medios de los fracasos del Obamacare y proporciona a los Demócratas una oportunidad para describir a los Republicanos como indiferentes respecto de las personas desempleadas. El tema merece un análisis con mayor profundidad que simplemente observar el número de desempleados y hacer reclamos que ellos se morirán de hambre si los subsidios no aumentan.”

“Los subsidios de desempleo no están creados para que resulten un bienestar permanente. Obviamente, algunas personas se encuentran en una situación difícil y necesitan los subsidios de desempleo a largo plazo. No obstante el programa, que pagan los empleadores  renuentes a contratar debido a una economía incierta y la presión que aumentó sobre ellos por parte de la administración de Obama, no está creado para ser un programa de beneficios sociales”.

“La gente responde a fechas límites e incentivos. La auto-suficiencia no es solamente admirable sino parte de la estructura de trabajo de esta nación. Si los subsidios de desempleo se extienden nuevamente, esos costos deben ser compensados en el presupuesto en otras partes y es necesario que haya un esfuerzo para evitar que esto se convierta en algo permanente.”

Estados con aumentos del salario mínimo

A continuación se presentan los estados que verán un alza en el salario mínimo independientemente de la norma federal:

Arizona. Supeditado al Índice de Precios al Consumidor, el salario mínimo allí irá desde US$7,80 hasta US$7,90 por hora.  Los trabajadores que reciben propinas, tales como los camareros, tendrán un aumento a US$4,90 por hora.

California. El salario mínimo aumenta este año el 1 de julio a US$9,00 por hora. E incluso en los libros hay otra suba a US$10,00 por hora el 1 de enero de 2016. San Francisco y San José tienen estándares de salario mínimo locales: US$10,75 por hora en San Francisco y US$10,15 en San Jose. California no permite que a los trabajadores que reciben propina se les pague un salario mínimo inferior al de otros trabajadores.

Colorado. El salario mínimo aumentó desde US$7,78 por hora a nivel estatal hasta US$8,00 el 1 de enero. Los salarios para beneficiarios de propinas aumentaron en 22 centavos, a US$4,98.

Connecticut. La nueva legislación aumentó el salario mínimo desde US$8,00 por hora hasta US$8,70 por hora el 1 de enero. Subirá nuevamente un año más tarde a US$9,00 por hora. Para aquellos que reciben propinas, el salario mínimo queda igual.

Florida. El salario mínimo ha incrementado en 14 centavos, a US$7,93 por hora y a US$4,91 por hora para aquellos que reciben propinas.

Missouri. El salario mínimo incrementó desde US$7,35 hasta US$7,50 por hora el 1 de enero, excepto para los trabajadores que reciben propina; ellos tuvieron un incremento desde US$3,68 hasta US$3,75 por hora.

Montana. El mínimo aumentó en 10 centavos a US$7,90 por hora. 

New Jersey. El Gobernador Republicano Chris Christie firmó una ley el año pasado que aumentó el salario mínimo desde US$7,25 hasta US$8,25 por hora el 1 de enero. Los empleados que reciben propinas continuarán a US$2,13 por hora.

New York. El salario mínimo a nivel de todo el estado aumentó desde US$7,25 hasta US$8,00 por hora el 1 de diciembre de 2013. Esto no afectó los salarios más bajos percibidos por empleados que reciben propinas. La ley destaca otra suba de salario mínimo para los trabajadores que no reciben propina nuevamente el 1 de diciembre de este año a US$8,75 por hora y luego nuevamente el 1 de diciembre de 2015 a US$9,00 por hora.

Ohio. El salario mínimo de Ohio se incrementó desde US$7,85 hasta $7,95 por hora el 1  de enero de 2014. La paga para los trabajadores que reciben propina subió desde US$3,93 hasta US$3,98 por hora.

Oregón. Para trabajadores que reciben propina y los que no reciben propina, el incrementó fue desde US$8,95 hasta US$9,10 por hora.

Rhode Island. El salario subió para los empleados que no reciben propina desde US$7,75 por hora hasta US$8,00 por hora y paras los empleados que reciben propina el salario de US$2,89 por hora permanece sin cambio.

Vermont.  El 1 de enero, el salario fue desde US$8,60 hasta US$8,73 por hora, excepto para los trabajadores que reciben propina. Para los trabajadores que reciben propina el incremento fue desde US$4,17 hasta US$4,23 por hora.

Washington. El salario mínimo en el Estado de Washington para todos los trabajadores aumentó desde US$9,19 hasta US$9,32 por hora.

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