¿Con el poder tecnocientífico que disponemos, la humanidad ha llegado el momento, de plantearse, en paz y tolerancia y mutuo acuerdo, caminar hacia un Único Estado Mundial o, y hacia Organizaciones Internacionales que permitan ir creando redes de todo tipo universales?
– ¿Al menos, hay que reflexionar sobre este tema, que es enormemente simple y complejo, como casi todos, y que ahora, se pueden calcular algunas variables, pero no sabemos en el futuro a medio plazo las realidades existentes, y las problemáticas a y en todos los sentidos?
¿Desde los saberes de sentido, es decir, humanísticos, filosóficos, estéticos-artísticos, tenemos que plantearnos esta cuestión y algunas docenas de realidades internas en este problema, porque no solo puede ser abordar estas cuestiones desde planteamientos económicos…?
¿Quizás, habría que abordar tres tipos de soluciones en el horizonte, caminar parcial o continentalmente, sea continentes geográficos o culturales, hacia una unidad parcial entre ellos, o, y, caminar hacia un Único Estado Mundial de forma pacífica y consensuada, o, y que Organismos Internacionales, la ONU, vaya asimilando ciertos poderes y organizaciones de poder que sean más universales, y que los Estados las vayan aceptando dentro de sus legislaciones…?
– ¿La humanidad lleva setenta años sobre su cabeza, la espada de Damocles, de la propia autoextinción, o dicho de otro modo, la humanidad ha llegado a un nivel de poder tecnocientífico, que puede autoextinguirse, o crearse una reducción de población drástica por algún conflicto o algún accidente, y con ella, cientos de miles o millones de otras especies?
¿Por lo cual, la humanidad ha llegado ya al horizonte, de que tiene que plantearse, formas y sistemas y organizaciones sociopolíticas, que tomando del presente y del pasado todo lo que crea conveniente, mirar hacia otros horizontes…?
¿Estamos, en un trecho de la historia, que se tienen que abrir nuevas ventanas y puertas, y se tienen que medio cerrar otras? ¿El mundo actual, no puede soportar el peligro de la existencia de doscientos Estados, con doscientos ejércitos, doscientos parlamentos, doscientos estructuras de poder al menos…? ¿Tampoco se pueden unificar en Estados Superiores, sin consentimiento, así ya se ha probado durante siglos y milenios, formar y conformar imperios, que han sido construidos, casi siempre por el hierro y el fuego y la sangre…? ¿Y, este sistema no ha funcionado…?
– Existen en el mundo actual unas cuatro mil lenguas naturales habladas, en mayor o menor medida, y existen una veintena de grandes culturas-metafísicas y metafísicas religiosas, que digamos organizan todo el pensar-sentir profundo de la humanidad, además fragmentadas en cientos de sociedades, organizando unos doscientos Estados con mayor o menor soberanía…
El mundo ha sufrido durante décadas una guerra fría, o dicho de otra manera, un conflicto que podría haber terminado en la extinción de la humanidad, porque esencialmente dos grandes sistema ideológicos se enfrentaban para el dominio mundial. Dos sistemas, que se dividieron el mundo, como una naranja casi en dos mitades, con diferencias entre ellos y diversas interpretaciones, subpolaridades, materializaciones…
– El problema de las lenguas diferentes, estimo que en pocos lustros se podrán encontrar sistemas tecnológicos, para que una persona o colectivo hable en un idioma, y automáticamente el receptor, le sea traducido en su propio idioma. Y viceversa.
¿Pero existe un grave problema y cuestión, que a mi modo de ver, quizás erróneo, constituye el grave y gran problema, para intentar que las sociedades, pueblos, territorios, geografías, continentes aspiren de verdad, en paz y en tolerancia y de mutuo acuerdo hacia Unidades Estatales Supranacionales, sea en forma de Federación de Estados, sea en Forma de Un Único Estado Mundial, sea en forma de Organismos Internacionales vayan ocupando más poder en cada entidad social-estatal del mundo, también en paz y en tolerancia. O sea, combinando las tres anteriores formas básicas de caminar hacia una integración en paz y equidad mundial…?
– ¿La cuestión, enormemente compleja, que supera mi entendimiento y conocimientos, es cómo intentar armonizar o integrar, al menos vivir en paz, personas y grupos y colectivos y parte de la sociedad, que estén bajo un sistema social-cultural-religioso-metafísico diferente, y que hasta ahora, con más o menos fragor y radicalidad, en general, de esas grandes veintena de estos sistemas actualmente en el mundo, han tenido enormes confrontaciones históricas…?
¿Cómo hacer que las personas de esas diversidad de “grandes sistemas teóricos y prácticos de sentido”, que abarcan multitud de temas y cuestiones, internas y externas, del presente y del futuro, incluso después de la muerte propia de cada individuo, puedan vivir y existir en paz y de mutuo acuerdo, bajo el mismo techo de una misma sociedad y Estado…?
¿Disolver las grandes metafísicas y tradiciones religiosas, como ha sido, de forma consciente o inconsciente, organizado o desorganizado, como ha ocurrido en Occidente, que el cristianismo, que por otro lado, ha sido la base esencial, el pilar que ha creado el mismo Occidente, se haya debilitado tanto, y que existan, eso parece medidas, de muchos tipos, unas adrede, otras, no tanto, para que el cristianismo vaya desapareciendo o extinguiéndose, en gran medida de la rex pública, de la sociedad y, para muchos de sus corazones más íntimos…?
¿Este sistema, no parece que haya sido correcto, desde ningún punto de vista, ha debilitado enormemente a Occidente y a Europa, y desde luego, es abandonar en el campo de batalla el escudo, ese escudo colectivo…?
Para terminar, por tanto abordaremos, esa es la intención, en una serie de artículos, en el presente y en el futuro, estas cuestiones, esencialmente desde una perspectiva filosófica y metafísica y esencial, y no tanto, en menor medida, social o política o económica o militar o…
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