El presidente de Francia, François Hollande, estuvo en una visita oficial en Azerbaiyán, Armenia y Georgia. Durante su visita a Armenia, él declaró que “es importante encontrar una solución real al conflicto de Karabaj”

En la conferencia de prensa conjunta con su contraparte armenio, Serzh Sargsyan, Hollande dijo que siendo un país copresidente del Grupo Minsk de la OSCE, Francia está lista para hacer el máximo esfuerzo por la resolución del conflicto de Karabaj. El rememoró que han pasado 20 años desde que fue firmado el acuerdo de cese de fuego, e hizo notar que no era la solución del problema: “El conflicto sigue, y miles de personas han resultado muertas. Debe encontrarse una solución real al problema. Francia está lista para recibir a los presidentes de Armenia y Azerbaiyán, en busca de caminos para reforzar medidas que construyan confianza”.

Hollande también comentó sobre el discurso de Recep Tayyib Erdogan relacionado con los hechos de 1915. Él hizo notar que evaluó este tema hace mucho tiempo: “Yo siempre trato de ver los aspectos positivos, pero sólo puede haber una decisión – el reconocimiento del genocidio”. Hollande subrayó la importancia del reconocimiento del así llamado “genocidio armenio”.
En Bakú, él dijo que su visita a la región del Sur del Cáucaso apunta a promover un acuerdo para los conflictos en curso entre Azerbaiyán y Armenia por la región de Nagorno-Karabaj – así como también para las disputas territoriales sobre las regiones escindidas de Georgia.

El presidente francés dijo que Francia apoya la “integridad territorial de los países y la resolución de conflictos dentro de la integridad territorial”.  “La visita al Cáucaso no está dirigida contra nadie” dijo él. “Nuestro propósito es contribuir al desarrollo de relaciones entre Europa y los socios independientes. Nosotros no queremos impedir que nadie deje de cooperar con otros”.
La postura de la administración francesa fue también reiterada por el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, quien está en Washington para reunirse con su contraparte John Kerry.

En el foro titulado “Francia en una Era de Turbulencia”, Fabius habló largamente acerca de las acciones de Francia de cara a la resolución de conflictos a lo largo del mundo, y específicamente en Mali y la República Centro Africana, como así también de los esfuerzos diplomáticos de Paris para resolver la crisis ucraniana.

Fabius declaró que el principio de la integridad territorial era la “piedra angular” y que la soberanía y la paz en los países no debe ser dada por hecho; declaró que el gobierno francés estaba comprometido a preservar la paz y la seguridad, y a mantener los valores europeos.