El conflicto Rusia-Ucrania, la caída del precio del petróleo y la inestabilidad en Medio Oriente continuarán teniendo al mundo en alerta durante el año venidero, dijeron aquí el domingo los principales economistas de los EE.UU., Francis Fukuyama y Paul Krugman. Ellos hicieron estos comentarios en el Foro de Estrategia Árabe, de un día de duración, focalizado en las perspectivas económicas y políticas para el 2015.
Fukuyama, un profesor de ciencia política en Stanford, dijo que él estaba preocupado por la continua disputa entre Rusia y Ucrania, que sería un desafío para los países europeos. La incertidumbre política y la brusca baja del rublo en relación con otras principales divisas del mundo, era una mezcla riesgosa para Moscú y sus vecinos en Europa, agregó él.
Paul Krugman, laureado con el Premio Nobel de Economía en el 2008, estuvo de acuerdo con Fukuyama sobre Rusia. Dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, se estaba quedando sin opciones, mientras que Rusia ya ha gastado 80 mil millones de dólares para defender el rublo contra una mayor devaluación. Sin embargo, con los precios del petróleo cayendo a su punto más bajo en cinco años, en medio de una baja global de la demanda e idéntica cuota de producción de los estados de la OPEC, los ingresos estatales de Rusia están yendo cuesta abajo, dijo él.
La baja en el precio del petróleo también tendrá grandes implicancias económicas para Occidente, dijo Krugman. Los Estados Unidos eran un gran importador, y los precios bajos del petróleo son buenos para la mayor economía del mundo. Pero ello también tiene un efecto en la industria del esquisto bituminoso en los Estados Unidos y las implicancias son “demasiado complejas y es demasiado temprano para abrir juicio” dijo él.
Fukuyama dijo que la economía de China seguirá expandiéndose y seguramente dentro de 25 años se hará más influyente que la de Estados Unidos. Con respecto a las turbulencias en Medio Oriente, Fukuyama dijo que él cree que la fuerza e importancia del grupo militante Estado Islámico (EI) fueron sobredimensionadas por los medios de prensa.
“Yo no veo que EI se convierta en una fuerza importante y lo siga siendo en relación con su significación geopolítica” dijo el renombrado profesor de Stanford. El agregó que si bien hay “alguna simpatía” y apoyo esporádico para EI de fuentes privadas en Turquía y Qatar, ningún poder extranjero importante ha ofrecido apoyo financiero alguno para el grupo militante.
EI ha estado manejando sus finanzas principalmente a través de la venta de petróleo, pero los militantes deben contrabandear petróleo desde los territorios que ellos controlan en Irak y Siria, dijo él, agregando que en el futuro EI no quedará como una fuerza poderosa en el Medio Oriente.
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