Según la Wikipedia Haro Tecglen escribió 25.000 columnas periodísticas. Eduardo Haro Tecglen, Pozuelo de Alarcón, 1924, Madrid, 2005, escritor y periodista y articulista español.

En esta serie sobre articulistas que han pisado esta ocre y marrón tierra y este azul rosado cielo en forma de rectángulo, le ha tocado ahora su lugar a Haro Tecglen, como todo ser humano diríamos, que está rodeado de círculos o dentro de sí, está formado por conjuntos de realidades, o si se quiere, el símil de las muñecas rusas, pues todo ser humano lleva dentro y fuera de sí, diríamos su psicología personal, heridas y alegrías, traumas y felicidades, y se inserta en una sociedad-cultura, es decir, época y tiempo, y, un columnista, que se expresa, tiene también al final, que rozarse con la industria-producción de su medio, en este caso el periodismo, en todos los sentidos.

En ese confluir de miradas-paredes-perspectivas-murallas-puertas, cada persona que llega a este mundo, intenta abrir un agujerito, quizás, abrir una puerta si se es un intelectual-escritor-pensador, como el caso que comentamos. Este autor, independientemente de los colores que su corazón llevase, que no juzgo en ningún momento, es uno de los grandes articulistas del último tercio del siglo pasado en esta tierra de Celtiberia-Hispania-Piel de Toro-Tierra de Conejos, que nos alimenta y que nos destroza en muchos sentidos. No soy yo quién va a juzgar-criticar la carne y la sombra de ninguna persona, tampoco la de este autor.

Nacemos con unas fuerzas-potencias naturales, pero éstas hay que desarrollarlas y cristalizarlas, por consecuencia, uno de los deberes-derechos posibilidades-potencialidades del ser humano es desarrollo su ser, formado de carne-mente-alma, o al menos, de carne-mente, si creemos que no tenemos alma, pero ésta se inserta no solo en la Naturaleza propia, sino en toda la realidad de la Naturaleza que nos rodea, cristalizada, cada individuo en una Sociedad-Cultura. Con todos esos grandes conjuntos de entidades-realidades, cada individuo tiene que intentar estar-ser en el mundo.

Podríamos decir, que todo ser humano tiene que hacerse una filosofía, o al menos, seleccionar un sistema filosófico, pero esto, sería demasiado pretencioso, porque igual que todos conocemos algo de matemáticas, pero no somos matemáticos, todos necesitamos un sistema de ideas-conceptos, pero no somos filósofos. Por tanto, todos llevamos-coleccionamos-sintetizamos, recogemos ideas y conceptos de mil lugares-lagos y personas, y, los combinamos con nuestra psicología y sociología y cultura, y creamos un marco para entender el mundo y entendernos en ese mundo. Porque, no podemos vivir-existir-sobrevivir-ser-estar, sin ese marco-sistema de ideas, porque ahí, tenemos que explicarnos, todo nuestro mundo irracional y racional, vivir y sobrevivir, insertar nuestros fines e intereses. Y, sobretodo, en el caso de los escritores-pensadores-articulistas-artistas, cómo quieren cambiar este mundo, o en qué y hacia qué dirección desean que las ruedas se dirijan, a qué velocidad y en qué tiempo.

Pienso que el género o subgénero del articulismo, especialmente, en la variedad española, que no es la anglosajona, según expresan los entendidos-especialistas, que combina la información o noticia del hoy, aunque se esté hablando de hace tres siglos, por ejemplo, de la guerra de la independencia, mezcla el hoy, ese hoy, en un concepto muy amplio, con la literatura, y, con otros saberes en menor medida. Yo, diría, con ese “sistema de ideas” que cada uno lleva dentro, esa piel interna-externa del cerebro-encéfalo-sistema nervioso central, y, no solo el color externo del órgano de la piel-superficie-sociedad-ambiente-cultura-época-historia, esa frontera exterior entre un individuo y el cosmos.

Este columnismo, a mi modo de ver, se debería estudiar-analizar-utilizar más por los historiadores-sociólogos-antropólogos y todas las ciencias sociales, porque pienso, darían ideas a todos esos sistemas metodológicos y de investigación, para entendernos-comprendernos en el mundo. Cosa que resulta tan difícil, el como percibimos-sentirnos-conceptualizarnos cada día.

Todo se va terminando, y esta columna también, a veces, pienso y sueño, si alguna fundación-museo-biblioteca-departamento universitario, no debería empezar a recoger material de todo ese columnismo que se puede expresar como de la transición, todos esos articulistas y sus artículos que van desde aproximadamente, la década de 1960 hasta el final de siglo. Decir, que se realizase una fundación especial para todo este bagaje intelectual, quizás es pedir mucho, pero algunas de las existentes, que dedicasen un capítulo especial, a esos cien grandes columnistas que en este suelo florecieron en esta época, cada uno con su ideología o su pensamiento o sus piernas troceadas por una razón o por otra, cada uno con su historia. Y, aquí, podría estar el escritor articulista que nosotros estamos comentando. El mejor homenaje a Tecglen que podríamos realizar es volver a leer, algunos de sus artículos.

A veces, pienso, que la prensa en papel-digital de hoy, en la sección de opinión, si además de insertar los artículos escritos hoy, por los columnistas de hoy, entre los cinco o seis de cada día, podrían insertar cada día, uno de los que estuvieron por estos lares y estos aires, porque en estos dos siglos han pasado muchos y muchas columnas, y, algunos podrían ser pertinentes, para entender y comprender el hoy. El pasado ser la herramienta para entender-comprender el presente. El artículo es una herramienta que no se valora lo suficiente, que no se estudia lo necesario para dicho fin. Paz y bien.