En los días 1-3 de octubre del 2015 se realizó en La Paz el “IV Encuentro regional de GEDC (Global Engineering Deans Council)-Latinoamérica, bajo el lema: “Liderazgo y Estrategias de los Decanos de Ingeniería”. Este es un espacio de cooperación entre las facultades de ingeniería que contribuyen a los avances de la educación de ingeniería en América Latina y el mundo. Dicho evento fue auspiciado por La Escuela Militar de Ingeniería (EMI) en Bolivia, bajo la gestión del Coronel Álvaro Ríos. El rector Ríos durante su discurso añadió: “la EMI reformula su currículo académico al menos cada cinco años para adaptar las capacidades de los profesionales que forman las necesidades del mercado.
Lo evaluamos, vemos si es necesario cambiarlo, mejorarlo y reestructurarlo de acuerdo con las exigencias que tienen las empresas o el crecimiento del país…Es un camino que nos resta transitar para encontrar la simbiosis exacta entre lo que necesita la empresa, el mercado laboral y lo que hacemos dentro de la universidad.” El Rector Ríos añadió que “existen brechas entre la oferta y demanda de estos profesionales. Hay una visión demasiado aislada por parte de las universidades en relación a las empresas y viceversa. Las compañías no han desarrollado políticas institucionales de integración a la universidad, no solo en lo que requiere a la formación de profesionales, sino también en la generación de [la innovación] en ciencia y tecnología.”
En dicha oportunidad el diario La Razón en Bolivia, le tomo una entrevista a Dr. Hans J. Hoyer, Secretario Ejecutivo del GEDC y Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de Educación de Ingeniería (IFEES).
En esta ocasión el Dr. Hoyer acoto que “el intercambio de experiencias laborales y académicas impulsa el desarrollo de los países y que la mejora de los currículos en las carreras de ingeniería varía según los requerimientos de cada región. La investigación y una mayor capacitación permitirá a los profesionales del rubro aportar al crecimiento de las industrias y empresas en Bolivia.” A continuación reproducimos la entrevista completa concedida a la periodista Gabriela Imaña del Diario La Razón, La Paz – Bolivia.
Gabriela Imaña (GI): ¿Cuál es el rol de la IFEES en el avance de la ingeniería?
Hans J. Hoyer (HJH): Una de las cosas fundamentales con las cuales trabajamos es la creación de oportunidades para que líderes de la ingeniería, como los decanos o rectores, puedan compartir sus trabajos y experiencias, así como formar relaciones o alianzas entre ellos para poder aprender de sí mismos.
GI: ¿En qué deben trabajar los profesionales en ingeniería para ser más eficientes?
HJH: Mejorar la capacidad técnica científica es fundamental. Los ingenieros deben tener las capacidades técnicas, pero también trabajar con otras culturas, y eso significa que tienen que aprender otros idiomas. Otro aspecto cada vez más importante es la capacidad de trabajar en equipo, combinando otras experiencias y culturas.
GI: ¿Cuáles son las herramientas más importantes para el ejercicio de la profesión?
HJH: Un profundo conocimiento científico de la matemática, por ejemplo, o la ciencia. La aplicación práctica es lo fundamental. Se debe ver de qué manera un ingeniero pueda aportar a las diferentes carencias sociales y económicas de una sociedad como la boliviana. Ver qué tipo de capacitación se requiere para los ingenieros en un país como Bolivia, cuya geografía es muy compleja.
GI: Bolivia, país que está en proceso de crecimiento, ¿podrá llegar a desarrollar una ingeniería de primer mundo?
HJH: La necesidad de los seres humanos impulsa la mejora de las capacidades de los ingenieros y el desarrollo de la tecnología en el rubro. (Sin embargo), cada país necesita ciertas especializaciones que varían de acuerdo con sus requerimientos, como por ejemplo en minería o hidrocarburos, que son importantes en este país.
GI: Entonces, la ingeniería evoluciona según las necesidades y el desarrollo de cada país…
HJH: Es tal cual. Si uno se pregunta, cuáles son las necesidades de Bolivia, (éstas son) la mejora en infraestructura, minería e hidrocarburos. Volví a La Paz después de 40 años y pude ver que los ingenieros civiles han aportado a la construcción de la ciudad —que tiene una estructura muy particular—, de caminos y puentes. Ya se tienen avances tecnológicos.
GI: ¿Qué falta para tener una ingeniería madura en Bolivia?
HJH: Siempre hay la necesidad de ir profundizando en la capacitación. Es importante la investigación, que ha cambiado radicalmente nuestras vidas con nuevas perspectivas, nuevos conocimientos. Se pensaba que al tener un doctorado ya no se necesitaba seguir aprendiendo, pero no es así. Al contrario, en la ingeniería hay que tener la capacidad de seguir aprendiendo toda la vida (…). Hay que mejorar el currículo de las ingenierías y crear espacios para que profesores de estas carreras puedan hacer investigaciones junto con profesionales de otros países.
GI: ¿La demanda de ingenieros es similar a la oferta?
HJH: Yo veo que faltan recursos humanos y la capacitación en las universidades. Las mismas compañías deberían invertir para tener los profesionales que necesitan y así ser más serias y profundas. No solo enfocar (la capacitación de alto nivel) a la gente más privilegiada. Tenemos que generar oportunidades para formar a profesionales capaces. A veces se puede dejar de lado a una persona que tiene una alta capacidad, pero que no puede pagar una buena educación.
Hans J. Hoyer (en la foto): Alejandra Rocabado (Bolivia)
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