El presidente ofreció una rueda de prensa para hacer balance del año antes de iniciar sus vacaciones navideñas, que pasará en Hawai en compañía de su familia.
En el cierre de un año agitado, el presidente Barack Obama el viernes buscó sentar las bases del que será su último año en funciones con la promesa de no esfumarse sino dedicar los meses que le restan a impulsar sus objetivos.
“En 2016, voy a dejar todo en el campo”, dijo.
En su conferencia anual de fin de año, Obama dijo que en el 2015 se produjeron avances significativos de su agenda, con triunfos importantes como los acuerdos diplomáticos con Irán y Cuba y el acuerdo comercial Transpacífico.
Elogió a la Corte Suprema por su fallo que legaliza el matrimonio gay y al Congreso por su modificación de la ley llamada “Que ningún niño quede rezagado”, que considera otras tantas victorias para sus causas.
En su última conferencia de prensa del 2015, Obama aseguró que su objetivo es que en la cárcel de la Base Naval de Guantánamo (Cuba) queden menos de cien presos en 2016, y que más de medio centenar que no pueden ser liberados o están pendientes de juicio se reubiquen con la aprobación del Congreso.
Los reclusos pendientes de juicio en las comisiones militares creadas para juzgar a combatientes yihadistas o que no pueden salir en libertad al ser considerados una amenaza, son el “mayor desafío en este momento”, afirmó a los periodistas desde la sala de prensa de la Casa Blanca.
El presidente aseguró que su objetivo es que en el nuevo año los prisioneros se reduzcan por debajo del centenar, mientras que la “población (reclusa) irreducible” podrá salir del penal para su definitivo cierre con un acuerdo con el Congreso que incluya garantías de seguridad.
El mandatario indicó que el cierre del penal de Guantánamo, creado en 2002 por el entonces presidente de EEUU, George W. Bush, es lo más “sensato”, porque esa cárcel es “el mayor imán de reclutamiento para el yihadismo”, además de costar centenares de millones de dólares anuales.
El presidente también se refirió al conflicto en Siria y sugirió que Bashar Al Asad debe dejar el cargo para que cese la guerra civil en el país y aseguró que mantenerlo en el poder convertiría a Estados Unidos aún más en un objetivo del terrorismo yihadista.
“No decir nada ante un líder autoritario que mata a sus propios ciudadanos es contrario a los que somos y a nuestros intereses, en este punto. Eso nos haría más un objetivo”.
“Asad se va a tener que ir para que cese la sangría en el país y todas las partes continúen hacia adelante por un camino no sectario. Él perdió la legitimidad a los ojos de la mayoría del país”, añadió el mandatario.
“La paz en Siria no puede llegar hasta que haya un Gobierno que sea reconocido como legítimo por la mayoría del país, y eso no va a pasar (con Asad). Esta es la discusión que tengo repetidamente con Putin (el presidente ruso)”, afirmó hoy Obama.
“Los rusos están reconociendo que después de dos meses no están consiguiendo mucho, porque solo puedes bombardear hasta cierto punto
cuanto tienes un país entero sobrepasado que no siente que (Asad) le representa”, añadió.
Obama insistió en que lo que debe hacerse es buscar una transición política que mantenga el Estado de Siria y con la que se inicie un cese al fuego.
“Un cese al fuego que no será perfecto, pero que permitiría que todos volvieran al que debe ser el objetivo número uno, vencer al Estado Islámico (EI) y a sus aliados en la región”, sostuvo.
“No va a ser un proceso fácil, pero no hay atajos posibles. Esto no está basado en idealismo por mi parte, sino en cálculos fundados”, concluyó el presidente.
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