Brecha comunicacional en la Casa Blanca: “No puedo confiar en mi equipo de prensa”

Brecha comunicacional en la Casa Blanca: “No puedo confiar en mi equipo de prensa”

El efímero director de comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, en una de sus primeras declaraciones admitió que la estrategia comunicacional del nuevo gobierno estaba presentado dificultades cuando dijo que había “un problema de comunicación” en su equipo y que tenía que hacer cambios en esa estrategia”. El cambio que buscaban era lograr eliminar las filtraciones que se producían desde el interior del equipo de comunicaciones, para luego pasar a mejorar la relación de la Casa Blanca con la prensa de los Estados Unidos y finalmente, mejorar forma en que se comunican las acciones del gobierno.

Lo más interesante es que estas afirmaciones salieron de Scaramucci, un financiero de Wall Street, con escasa o nula experiencia en estrategias de comunicación. Así fue como quedó evidenciado que había una brecha en torno a la forma de comunicar de la nueva administración, al decir: “creo que tenemos que formular los mensajes de una forma un poco distinta que hasta ahora”. Podríamos suponer que esta nueva estrategia perseguía tres objetivos: a) erradicar las filtraciones de información; b) mejorar la relación con la prensa norteamericana para evitar la proliferación de “Fake News” y c) comunicar bien, como fin ulterior.

En febrero del 2017, Donald Trump asumió fallos en la comunicación de su plan migratorio, pero es probable que estos errores se estén generando en su comunicación gubernamental en general. No es casualidad que en medio año “renunciaron” tres directores de comunicación: Mike Dubke, Sean Spicer y Anthony Scaramucci, este último llevaba sólo diez días en el cargo.

Las afirmaciones de hechos –como acusar a Barack Obama de espiarlo en la Trump Tower- , así como las expresiones de opiniones tales como decir que él es el presidente que ha hecho más en menos tiempo, son los principales actos del habla que le juegan una mala pasada al  presidente ya que si él gobierna bien es muy probable que esté comunicando mal. A continuación, señalamos algunas causas que crearon esta brecha:

  • Desde la campaña, Trump acusa a medios como CNN de publicar Fake News (afirmación de hechos), generando con esto una relación tensa con la prensa.
  • El presidente expresa que la prensa es muy injusta (expresión de opinión que predispone).
  • La primera conferencia de prensa de la Casa Blanca con Sean Spicer, la conversación se diluye en torno al tamaño del público en el día de la toma de posesión.
  • Gran parte de la comunicación gubernamental se produce desde la cuenta personal de Twitter del presidente, marcando la pauta editorial de la prensa, pero también dejando espacio a la impulsividad.
  • En el inicio, la Casa Blanca excluyó de sus conferencias de prensa a medios que considera adversos como el New York Times y CNN, mostrando poco margen de tolerancia a la prensa negativa.
  • Fue un error contratar a Anthony Scaramucci como director de comunicación cuando no tenía experiencia alguna en el tema.

Hoy es Sarah Huckabee la persona que lleva la vocería de la Casa Blanca, siendo menos controversial que sus antecesores pero aún hay muchas cosas que corregir. Se espera que el mensaje sea consistente y que tanto el presidente, la vocera y los diferentes departamentos tengan un mensaje alineado y coherente.

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