No busca esta entrevista lucirse, sino es una forma distinta de ofrecer, a un hipotético lector o lectora, quizás el planteamiento de diversidad de preguntas y cuestiones. Eso es todo, eso es parte del todo.
P. ¿Según Mario Bunge la mayoría de los filósofos actuales se ocupan de menudencias?
R. En la investigación científica, se ha mostrado y demostrado muchas veces, que estudios y observaciones sobre realidades que en su tiempo no tenían importancia, con el transcurrir del tiempo, pueden terminar siendo problemas de gran envergadura, incluso el nacimiento de nuevas ramas de su especialidad, por ejemplo, en las matemáticas. Por consecuencia fijar lo que tiene importancia o no, antes o después, es difícil…
P. Pero no podemos terminar, en una especie de oratorio y erudición y sofisma y palabrerío…
R. La filosofía, es decir, lo que hoy no es ciencia, o no se analiza por el método o métodos científicos, todavía no ha encontrado su lugar. Por lo cual, cómo muchas veces he indicado, un manual de mil páginas de física o de matemáticas o de biología te abre una enorme cantidad de realidades y de explicaciones, mil páginas de un manual de filosofía, lamento decirlo, a veces, vivimos en un mar de dudas, de contradicciones, de paradojas, de posibilidades, de opiniones…
P. ¿Pero cómo encontrar la metodología filosófica, sin que no sea científica…?
R. Lo primero es resolver problemas o descubrir realidades, si a una cuestión se le aplica el método científico y con eso queda contestada, pues ese es el deber del saber. Pero mientras que miles de cuestiones y temas no sean abordados por la ciencia, solo tenemos, diríamos el segundo saber más racional, más demostrable y verificable o no falsable el científico. No con esta afirmación niego que otros saberes, filosóficos, teológicos, artísticos, culturales en general, no tengan un grado, mayor o menor de veracidad y verdad…
P. ¿Cómo encontrar una metodología filosófica más exacta…?
R. Pienso que se ha convertido en la filosofía, con la metodologías de redacción actual, es decir, la más puramente académica o la más ensayística, en un laberinto de enunciados y palabras y argumentos. Pienso, que debemos buscar metodologías más exactas, por el bien de la humanidad, de las sociedades concretas, por el bien de la filosofía, por tanto, como dicen que les preocupa el lugar de la filosofía, en los sistemas educativos, porque la filosofía sirva a los seres humanos concretos para que se aclaren a sí mismos, y no entren en espirales no convenientes, de falsas filosofía, falsas ideologías, falsos grupos, etc.
P. ¿Pero cómo sería una posible metodología más exacta a nivel filosófico…?
R. Debemos aceptar que en un libro de cien páginas o doscientas de filosofía, de un autor, famoso o no, puede que tenga. diríamos, cincuenta tesis-enunciados-proposiciones-conceptos. Y, después, intenta demostrar cada uno de ellos con razones, casi siempre en forma doxográfica, tomando de unos autores o de otros, y quizás, encontrando o hallando un nuevo argumento…
P. ¿Y qué…?
R. Pues es sencillo, que de las cincuenta o cien mil palabras que ha escrito, y que por tanto, a un potencial lector, le obliga a leer, ese número de páginas, lo verdaderamente original, es diríamos, digamos diez nuevas preguntas, que ya serían muchas, diez nuevos argumentos y diez nuevos conceptos. Que ya en sí, sería un libro muy original.
Cuándo lo más posible, es que solo aporte un nuevo concepto, un nuevo argumento en sí, no metáforas o cambios de lenguajes de argumentos del pasado, etc.
P. ¿Qué hacer entonces…?
R. Cada autor puede escribir lo que quiera. Pero la Filosofía debe encontrar una metodología de expresión y de redacción filosófica, en mayor o menor grado universal. Una o unas. Da lo mismo. Yo defiendo la siguiente, que he escrito muchas veces, y he presentado en un Congreso de Filosofía en una comunicación, a la que solo asistieron seis o siete personas, porque en el mismo momento existía otra en paralelo, donde estaban el resto de comentadores…
Se debe continuar, con los diferentes tratados y ramas de la filosofía. Segundo, en cada tratado, dilucidar y plantear, cien o mil preguntas esenciales. Tercero, un equipo de redactores, plantean las soluciones diferentes a cada problema o cuestión. Cuarto, se dan los argumentos a favor o en contra de cada cuestión, o cada subcuestión. Quinto, ese comité de redactores, especialistas y expertos, van con el tiempo aportando nuevas preguntas-cuestiones, subcuestiones, argumentos, datos, razones…
Todo expresado con profundidad y esencialidad, pero suficiente… De tal modo, que se crearía un sistema esencial, de cuestiones y datos y argumentos, que puede ir creciendo con las aportaciones de nuevos pensadores y saberes y científicos sociales, etc.
P. ¿Y, con esto que ganamos…?
R. Pues que lo esencial, de las cien o mil cuestiones de un tratado de filosofía, de una rama de la filosofía, estaría expuesto-redactado en un tratado.
Se podrían crear diversos tratados, formado por diversos grupos de redacción. Pero por lo general confluirían.
Se permite nuevas aportaciones…
P. Pero esto aclararía mucho el problema que estamos dilucidando…
R. Pienso que esto es esencial. Esto no es original mío, es tomado del método medieval, del sic et non. Por ejemplo, la Summa Theológica de Tomás de Aquino, se podría por los dominicos haber seguido creciendo, algo así como el Talmud, y podría ir ampliando cuestiones, según el sistema original, nuevas razones, según la filosofía y su historia, y el resto de saberes… Y, y hoy, la Summa, se hubiese seguido evolucionando de este modo, podría haber sido una posible solución o redacción a este problema. Porque no solo es cuestión de la teología cristiana, sino de la filosofía, y de que los hombres se entiendan entre sí.
P. Tan importante crees que es esto…
R. Pienso que es esencial, esto es absolutamente esencial, si queremos que el vivir y el existir humano prosiga. Hasta ese grado de importancia creo que tiene. Porque existen miles de cuestiones dilucidados, en mayor o menor grado por la metodología científica. Pero después existe también, cientos de cuestiones que entran en el ámbito de las humanidades, las artes, la filosofía, la razón en general, las creencias, que debe dilucidarse de momento, en cada época por el saber racional no científico, pero si filosófico… Pienso que la humanidad está perdida en muchos sentidos, cada ser humano, bebiendo del agua de la incertidumbre y de las dudas. Cada escuela de filosofía, cada pensador creyendo que tienen el mayor grado de saber y de verdad. Cuándo en todas los arrochuelos hay verdades…
P. Esto sería muy parecido a las aportaciones científicas, que un científico desconocido, veamos por ejemplo, un tal Einstein, que trabajaba en las patentes, puede en un artículo de diez páginas, cambiar algo de la explicación de la realidad…
R. Exactamente, en artículos o libros desconocidos o autoeditados, o libros de grandes pensadores, pueden existir, nuevos argumentos o razones o datos, en un tema o en diez. Y, y esto, se pueden perder en la vorágine enorme de artículos y publicaciones.
Dicen que se ha demostrado, que un programa de big-data, ha buscado en artículos científicos del mundo, sobre el tema de materiales físico-químicos, y ha encontrado, olvidados por todos, en artículos científicos, tesis doctorales, libros y demás materiales, docenas o cientos de nuevas ideas y demostraciones y de nuevos materiales…
P. Paz y bien.
R. Paz y bien y sentido común y racionalidad…
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