Mientras en México la no primera dama Beatriz Gutiérrez Müller ha dado un paso al costado para ignorar temas trascendentales como la violencia de género, los feminicidios y el derecho a decidir sobre sus cuerpos, en Argentina, junto al mandatario Alberto Fernández, celebró el feminismo y la victoria lograda por las argentinas para la aprobación del aborto.
Su discurso contrastó con lo que Beatriz reprime en México. Tal parece que en Argentina fue a decir lo que aquí contiene o bien, se trató de un discurso “armadísimo” y a la medida, para quedar bien con las mujeres pro-Evitas, reflejando ese doble discurso que se da entre los integrantes de la 4T.
Parece que a la no primera dama le gusta y mucho, la vida diplomática.
Su discurso contrastó con lo que Beatriz reprime junto a López Obrador, haciendo en el extranjero lo que criticó a sus antecesoras.
¿Cuánto nos cuesta a los mexicanos la gira en Sudamérica de esta mujer? ¿Quiénes la acompañan?
Los dobleces de Beatriz son varios a la hora de mostrar un discurso que contrasta con sus propios dichos en la campaña de 2019.
En aquel entonces, construyó una imagen de “cercanía y afabilidad” con la gente, diciendo que no habría mujeres de primera, ni de segunda. Sin embargo, en los tiempos de gobernanza consolidó una imagen fría, indolente y muy distante de las mujeres mexicanas.
En México la No Primera Dama acata el papel de sumisa y marca distancia con el género, priorizando la salvedad de momentos frente a la libertad de las mujeres para desahogar su impotencia frente a tanta violencia y muertes.
Gutiérrez es gustosa de ese poder que da Palacio Nacional, ella lo sabe y ya lo disfruta abiertamente, aunque para ello, en México, tenga que expresar un pensamiento de mujer patriarcal al decirse orgullosa de ser: Beatriz Gutiérrez de López Obrador.
Las comedias y tragedias en la política nacional siguen plagadas con un halo de operetas que nos muestran la fragilidad de figuras de sal que terminan repitiendo los viejos patrones en el ejercicio del poder.
A Beatriz ya le vimos su faceta de simulación y su gusto por hacer en el extranjero, lo que en México no la dejan hacer.
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