Los Objetivos del Milenio o los Objetivos del Desarrollo del Milenio son ocho objetivos del desarrollo humano que la ONU ha fijado en el año 2.000, aprobado por 189 países.
Estos son primero, erradicar la pobreza extrema y el hambre. Segundo, Lograr la enseñanza primaria universal. Tercero, Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer. Cuarto, reducir la mortalidad infantil. Quinto, mejorar la salud materna. Sexto, Combatir el Sida, el paludismo y otras enfermedades. Séptimo garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Octavo, fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
– Personalmente, como en otros temas no soy un especialista, ni un experto, pero quizás habría que hacerse algunas preguntas, que no sé cual es el valor de ellas:
Tenemos que pensar que un mundo de esta manera y de esta forma, con tantos cientos de millones de seres humanos en la pobreza, en el hambre, muriendo por diversidad de guerras y enfermedades ya resueltas, es un mundo, que puede estallar en cualquier momento o de cualquier manera, es el caldo de cultivo para cualquier catástrofe social y mundial, porque ya el mundo es globalizado.
El grave problema, es saber qué es lo que se puede y se debe de hacer, por parte de todos, incluido esas sociedades y países que los padecen.
Siempre he pensado, que cualquier problema, sea de física o de matemáticas o de la naturaleza o de la sociedad, se debe seguir el método científico. Por tanto, tenemos, igual que los problemas del milenio en matemáticas, tenemos los problemas del milenio en la realidad social. Invitemos a todos los expertos o especialistas del mundo, a todos los entendidos, a todos los que quieran, que encuentren soluciones a todos o a cada uno de estas cuestiones. Sea de forma fragmentaria o total.
Igual, o de forma similar que se hace en los veintitrés problemas matemáticos que en 1900 postuló Hilbert. De ellos se han resuelto casi todos y ahora se han creado los siete problemas matemáticos del milenio. Para quién resuelva alguno, tendrá un millón de dólares de premio.
Que se busque la forma de incentivar, que los investigadores de cualquier saber, aporte soluciones a estos problemas humanos. No sé, si existe una solución a cada uno de los problemas del Milenio, que podríamos denominar sociales. Pero si existen entidades que promocionan la respuesta y la búsqueda, pueden encontrar algún incentivo, aunque sea un diploma, a las personas que encuentren algunas soluciones novedosas y puedan demostrarlo, desde cualquier rama del saber.
Puede, parecer que esta solución es pequeña o nimia, o incluso no tiene sentido. Pero pienso, que igual que se incentiva en matemáticas dichos problemas matemáticos, y generaciones de matemáticos durante el siglo veinte se han esforzado en resolverlos, y ahora están lo mismo con los del milenio, pues ese sistema nos puede servir para los temas sociales.
– Lo primero, una entidad o varias, persona física o jurídica, podría subdividir esos objetivos o problemas en otros más pequeños o intermedios o interrelacionados. Y, por ejemplo, quizás, crearse, no solo ocho, sino veinte o treinta o cincuenta problemas del milenio.
Conociendo dichas cuestiones, subdividiendo los problemas, se pueden analizar, primero, teóricamente. Porque estamos hablando del abordaje, en el estudio y el análisis de nuevas respuestas teóricas. Y quizás, al encontrar nuevas soluciones teóricas, quizás más sencillas o más fáciles, se puedan abordar las soluciones prácticas. Sin por eso dejar, de hacer en la práctica actual lo que se pueda, con las soluciones actuales.
Imaginemos un problema el del agua. Que toda persona tenga agua limpia y saludable. Este problema ofrecerlo al mundo. Y entre cientos de millones de seres humanos, millones de diseñadores, ingenieros, y personas se les puede ocurrir nuevas soluciones. Quizás, algunas muy simples, muy económicas, y fáciles de aplicar en la realidad. Y algunas de las entidades sociales, que tantas existen, quizás ir recogiendo ideas y soluciones, y quizás, también ofreciendo algún tipo de premio. O, al menos de publicación. Para que de ese modo, las ideas anteriores, sirvan para las siguientes y, de ese modo se vayan perfeccionando.
Imaginemos el problema de la enseñanza primaria universal. Quizás, se plantea esa cuestión, y se podría ofrecer nuevas soluciones. Ya, una gran parte del mundo, tiene teléfonos móviles, quizás a adolescentes que apenas saben leer, se les podrían ofrecer programas de aprendizaje y de lectura, y de conocimientos, a través del teléfono móvil.
Se podría aportar ya respuestas concretas, pero pienso, que quizás, es más importante, en un modesto artículo, replantear, de base, estos objetivos de otra forma. No solo lo que se ha hecho. También se plantee, no solo como un reto práctico, sino teórico. Es decir, incentivar, nuevas maneras de resolverlo. Buscar nuevas soluciones, nuevas preguntas. Uno, de estos problemas varias soluciones teóricas posibles…
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