Esperemos que en el Reino Unido no ganen los partidarios de salir de la Unión Europea. Ya que las consecuencias pueden ser catastróficas. Podría ser el principio del fin del futuro de la UE. Ya que varios países seguirían, probablemente, los pasos de los británicos.
En España, por ejemplo, está claro que la caída en el número de turistas ingleses repercutiría en el empleo. Ya que son los que más gastan. La inestabilidad en los mercados y la ralentización económica en Europa, podrían ser efectos probables de la victoria del Brexit. A esto se uniría que habría que redefinir las relaciones con el Reino Unido. Se necesitaría un acuerdo bilateral para solucionar los problemas que pudieran surgir en el reconocimiento de las cotizaciones a la seguridad social, o en la cuestión de las pensiones, etc. En relación con las comunicaciones podría suceder que fuera más caro hablar por teléfono móvil desde el Reino Unido, y también llamar, telefónicamente, a este país.
A mi juicio, los ciudadanos británicos deberían pensar en las ventajas de seguir perteneciendo a una unidad supranacional que los hace más fuertes y competitivos, sobre todo, de cara al futuro. Ya que con la llegada de China como gran gigante comercial, y de la India con sus más de mil millones de habitantes, el mercado económico mundial está cambiando, y lo hará a mayor ritmo en los próximos años y decenios. Y el Brexit disminuiría, enormemente, las posibilidades de competir económicamente con Asia, en unas condiciones similares, al menos.
En mi opinión, Cameron se ha equivocado al proponer esta consulta a los ciudadanos. El Reino Unido es un gran país, es indiscutible, pero eso no significa que estemos igual que en el siglo XIX, en el que era una de las grandes potencias mundiales, con colonias, etc.
Actualmente, el bienestar de las naciones depende, en buena medida, de su potencia económica, que aumenta si están integradas en unidades supranacionales como la Unión Europea. En pleno siglo XXI, la globalización y la interculturalidad son muestras evidentes de que el aislamiento del Reino Unido sería una actitud errónea y contraproducente para sus propios ciudadanos, y también para los demás europeos.
El asesinato de la diputada laborista Jo Cox que defendía el no al Brexit, al parecer, ha aumentado la tendencia a votar a favor de la permanencia en la Unión. Aunque, según las encuestas, una de las causas fundamentales que señalan los británicos para salir de la UE es que estiman insostenibles los niveles actuales de inmigración. De hecho, un 76% de la población del Reino Unido. Y un 57% creen que, si salen de la UE, la inmigración será más baja. Algo que, con todo el respeto, me parece insolidario y nada fraterno. Ya que la renta per cápita de los británicos es de las más altas de Europa, y su poder adquisitivo se observa cuando vienen como turistas al territorio español, porque son, en promedio, los que más gastan en comparación con franceses, italianos, alemanes, etc.
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