Monseñor Bashar Matti Warda (en la imagen), Arzobispo católico de rito caldeo de Erbil (Irak) ha tenido una sesión con los alumnos de Bachillerato del colegio Retamar (Madrid), en la que ha explicado la situación de los católicos en sus país y ha relatado varios casos de la persecución que sufren.
En la actualidad, en su diócesis, hay 70.000 católicos refugiados que han tenido que huir de la persecución del Estado Islámico.
Mons. Warda señaló que la población de cristianos en Irak, antes de la Segunda Guerra del Golfo llegaba al millón de habitantes, y ahora, se ha reducido a menos de un tercio “y la mayoría se encuentran en el Kurdistán”, la región autónoma iraquí bajo control kurdo, cuya capital es Erbil.
“Los fieles, los sacerdotes, los obispos sabemos que el martirio es una realidad inminente… es nuestra realidad, y por ello no tenemos otra opción que estar preparados. Y estamos preparados”, dijo Mons. Warda. En la práctica, Erbil se ha convertido en la capital cristiana de Irak desde que el Estado Islámico asesinara o desplazara a los cristianos de Mosul y Qaraqosh, hasta hace poco dos ciudades tradicionalmente cristianas.
“Los cristianos, aseguró el Arzobispo católico de rito caldeo de Erbil, han preferido dejar todo atrás aceptando la pobreza absoluta, antes que vivir bajo el sometimiento del Estado Islámico, que les daba la opción de convertirse al Islam, o vivir bajo total sumisión o abandonar todo”.
Por eso pidió a los alumnos del colegio Retamar que rezaran por los cristianos de su país y que difundieran la situación en la que se encuentran y para que más gente sea consciente de lo que están viviendo y colabore con ellos.
Monseñor Warda ha sido presentado por Teresa García Paquet, madre del Colegio, y que trabaja en la Fundación Pontificia “Ayuda a la Iglesia Necesitada”.
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