Miguel y Cristina recuerdan el día a su hija Alba, que entonces contaba con dos años de edad, le diagnosticaron leucemia. «En un principio no éramos muy partidarios», asevera Miguel. «Alba estaba calvita, se encontraba en la segunda fase del tratamiento…». Sin embargo, el documental «Soy uno entre cien mil» no era una simple película. El filme pone el acento en uno de los problemas que los padres de niños con leucemia más sufren: la falta de fondos para la investigación. «En España apenas se investiga. Y se aplican los mismos protocolos de hace 20 años». Por eso, cuando la ´Fundación Uno entre Cien Mil´ les dijo que lo recaudado en el documental se destinaría, en su totalidad, a becas de investigación para ayudar a niñas como Alba, se disiparon todas las dudas.

El ideólogo del documental ha sido José Carnero, presidente de la ´Fundación Uno entre Cien Mil´. Cuando a su hijo Guzmán se le diagnosticó la enfermedad hace seis años, creó un blog en el que empezó a relatar su experiencia, sobre todo a familiares y amigos. «Todo esto tiene que haber servido para algo», pensaba. Aquella comunidad virtual fue creciendo hasta dar lugar a una fundación que se ha puesto como meta incrementar la investigación científica en España”. El pasado año, Viceroy marca que apoya el proyecto, contaba con Penélope Cruz como embajadora. En una reunión, surgió la idea del documental. Ella quería dirigirlo.

Se ha estrenado el filme en los cines Callao de Madrid, pero el documental no se distribuirá en salas comerciales; lo hará en plataformas digitales. Los dos euros de cada descarga se destinarán a reunir 100.000 euros para becar a un grupo de científicos, durante un año.

Alba fue una de las nuevas amigas de la actriz. Pero, ¿qué sabía una niña de cuatro años quién era Penelópe? «Le pusimos en el ordenador fotos de la actriz. Le dijimos que era muy simpática y que se iba a portar bien con ella», dice Miguel. Rodaron en tres ocasiones: en su casa, en la de Penélope Cruz y en un parque.

Cada año se diagnostican en España 300 casos de leucemia, lo que supone el 30% de los tumores infantiles.