La marcha “17ª” mostró un gran descontento, una gran disconformidad de la sociedad argentina, en cuanto a las medidas del gobierno de turno. Fue la tercera protesta en ocho meses de gobierno de Alberto Fernández.
Las manifestaciones más allá de si estamos a favor o en contra, deben ser escuchadas por los gobiernos. Los ciudadanos manifiestan sus preferencias en un sistema democrático. En estos momentos en Argentina los ciudadanos no pueden canalizar sus preferencias por otro medio. El país sigue en aislamiento preventivo obligatorio, desde marzo de este año y no hay elecciones hasta el año que viene.
La protesta fue auto convocada por redes sociales. Varios ciudadanos se movilizaron a lo largo del país con carteles en contra de la prolongación de la cuarentena, en contra de la reforma judicial, entre otras consignas.
Juntos por el cambio (Mayor fuerza opositora le pide al gobierno que retire la reforma judicial. El ex presidente Macri desde Zurich apoyo la protesta. En tanto que el lavagnismo anuncia que tampoco apoyará el proyecto. Pese a todo el gobierno buscará avanzar con el proyecto.
Si fue oportuna o no la manifestación en medio de la ola de contagios de Covid-19 es otro tema de discusión.
En Argentina estamos en pleno invierno, atravesando una ola de frío polar. Lo que conlleva a las enfermedades respiratorias de la época y una curva ascendente de casos de coronavirus. En algunas regiones ya se llegó al colapso sanitario, como es en la provincia de Jujuy que solicita personal de salud, por no tener la cantidad suficiente de profesionales para dar respuesta a los ciudadanos en medio del colapso de la pandemia.
Los profesionales de la salud exponen sus vidas al cuidar a cada paciente. Actualmente el personal de la salud se encuentra con varias bajas por testeos positivos de covid-19 y otros lamentablemente dejaron sus vidas por su profesión.
El presidente Alberto Fernández afirmó que el Gobierno nacional “tiene un plan” y no lo “van a doblegar los que gritan, porque los que gritan suelen no tener razón”, al anunciar trabajos de reactivación y nuevas obras en las provincias de Chaco, Misiones, Córdoba, La Pampa y Salta por $20.000 millones.
Lamentablemente la sociedad argentina en esta pandemia no estableció canales de comunicación genuinos. Los actores sociales y políticos no han creado puentes ni caminos de consensos reales para afrontar las crisis (pandémica, económica, e institucional).
Disputa de poder de caras a las elecciones PASO.
La pandemia acelero los tiempos. Se sanciono la ley de teletrabajo, en menos de cinco meses. También parece que acelera los tiempos de campaña. Muchos referentes políticos, tomaron como propios las consignas y la protesta del banderazo argentino del 17 de agosto pasado.
En muchos casos sale la cara más oscura de muchos ciudadanos y líderes políticos. La pandemia aceleró los tiempos de todo, también la época de la campaña legislativas 2021.
La campaña de contraste se instaló y de manera digital. Esta vez, la prioridad la tienen las redes. Hay que tener cuidado con las campañas de tierra, con las grandes concentraciones masivas. Claro en todo el territorio argentino no hay conectividad.
¿Habrá elecciones paso en Argentina 2021? El Estado gasta en materia de las elecciones PASO el 50 por ciento del presupuesto que se gasta en las generales. ¿Los partidos políticos realmente cumplirán con el espíritu de las PASO? Es decir, con la presentación de varios candidatos por partidos o por bloques partidarios. ¿O lo que ve hoy la ciudadanía son las consecuencias de que las listas para las elecciones legislativas del año que viene ya están cerradas?
Conclusión: La política y los políticos son un reflejo de las elecciones individuales de cada ciudadano. Es evidente que a la sociedad argentina y a los políticos les cuesta salir de la grieta, que no es más que odio. Con este escenario planteado es muy difícil la gobernabilidad de un país.
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