El vicepresidente de los EE.UU., Joe Biden, amenazó el viernes a Rusia con el aislamiento, si el conflicto se intensifica en el oeste de Ucrania.

El vicepresidente dijo que Rusia pagaría un alto costo por escalar el conflicto, e instó al Kremlin a respetar la tregua del 5 de septiembre, acordada entre el gobierno y los separatistas pro-rusos en la capital de Bielorrusia, Minsk.

En adición, Biden dijo que su gobierno no reconocería las elecciones organizadas por los separatistas a principios de noviembre, apenas una semana después de que el gobierno de Kiev realizara sus propias elecciones generales oficiales, el 26 de octubre.

Dijo que la comunidad internacional no reconocería las “así llamadas” elecciones y describió las elecciones como “antidemocráticas”. Los comentarios de Biden se produjeron en una conferencia de prensa luego de una reunión con el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, a puertas cerradas en la capital, Kiev.

En la conferencia de prensa, Biden reafirmó que su gobierno no reconocería la anexión de Crimea por parte de Rusia.

Rusia se apoderó de la región ucraniana en marzo, luego de que fuera realizado un controvertido referendo. Observadores internacionales objetaron el referendo, porque soldados rusos ocuparon la región durante el escrutinio.

Poroshenko, por su parte, dijo que el acuerdo de Minsk fue la base más apropiada para la resolución de estos temas, y que la implementación de los artículos del acuerdo era una cuestión prioritaria.

El acuerdo de Minsk fue firmado luego de extensas conversaciones entre Rusia, Ucrania y los separatistas pro-rusos, bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa. El presidente ucraniano dijo que durante la reunión, él analizó una cantidad de temas con Biden, incluyendo seguridad, defensa, energía y ayuda financiera.

Más de 4.000 personas resultaron muertas desde abril en el conflicto de Ucrania.