La situación actual en Ucrania, no puede significar menos; toda esta desestabilización provocada por los oligarcas neonazis a llevado a una guerra interna insostenible, un caos que no hace otra cosa que endurecer la situación en el país. La guerra que iniciaron hace un año exactamente los neofascistas trajo grandes complicaciones en todo sentido a la población, dejando claro que el interés propio prevaleció sobre el interés común, poco les ha importado si Ucrania sigue ardiendo entre las llamas y la muerte. En la primera parte hacíamos mención de algunos momentos y personajes (oligarcas neofascistas) que se estaban apoderando de los bienes comunes. En esta segunda parte trataremos de hacer un análisis sobre los acontecimientos que han surgido hasta llegar al primer aniversario de Poroshenko en el poder, mencionaremos además la participación de su ex gobernador Kolomoiski.
Hace un año Pedro Poroshenko asumió la primera magistratura de Ucrania, bajo tensiones muy severas; el pueblo en general exigía el retorno del presidente Viktor Yanukovich, a quién posteriormente el gobierno de Moscú le diera asilo. Bajo este conflicto interno, se estableció un gobierno muy cuestionado por varios gobiernos y esto fue llevando al caos, guerra y desestabilización que hoy día ven los ucranianos como su pan diario. Poroshenko ofreció en su campaña acabar con el conflicto del Donbass, situación que no ha podido controlar. Mientras tanto fue sucediendo la debacle en Debáltsevo la que le estuvo perjudicando a lo largo de este primer año de mandato. Como consecuencia sus “aliados” además de Kolomoiski – quien fuera gobernador de la región de Dnepropetrovsk – ha financiado gran parte de las matanzas que se han dado en Odesa y ha sido el principal instigador en el Donbass. Aunado a esto se han citado en diversos medios de comunicación de la región que Kolomoiski y sus acciones en las empresas de hidrocarburos han bajado un porcentaje significativo desde que todos los oligarcas emprendieran incendiar Kiev.
Ha sido un año complejo para todos en la región, y como corolario nos ha afectado al resto del mundo de una u otra manera. Mientras tanto la injerencia de Occidente no ha escatimado esfuerzos para seguir desestabilizando la región, tratando de provocar a los rusos y con ello quizá desatar una posible tercera guerra mundial. Aunque se observa una dinámica positiva en la resolución del conflicto en Donbass, los enfrentamientos entre las autodefensas de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk y el Ejército continúan, dado que la tregua ha sido violada por los soldados de Kiev en repetidas ocasiones. En lugar de la resolución rápida de la situación en la región prometida por Poroshenko, Ucrania sigue sufriendo un conflicto duradero que parece estar muy lejos de su fin.
Regresando unas líneas atrás; el conflicto durante este año de gobierno de Poroshenko y compañía le han significado grandes perdidas a los ucranianos. Decíamos que las compañías que estaban dispuestas a comprar acciones de las empresas de gas y petróleo del ex gobernador Kolomoiski se están echando atrás desde que sintieron que la intervención occidental no les llevaría a un buen puerto, ahora esperan una rebaja de hasta un 40% más baratas. Para muchos es desconocido este personaje: Kolomoiski, ha financiado los partidos que concurrieron a las elecciones dentro de la coalición Turchinov, Yatseniuk, además logró que la Rada aprobase una ley por la que se reducía entre el 28% y el 55% el pago de impuestos a las empresas petroleras y gasísticas dependiendo de la profundidad a la que explorasen o explotasen el crudo. El exgobernador Kolomoiski ha perdido unos 2.000 millones de dólares desde que comenzó la guerra contra el Donbás, según la estimación realizada por la revista Forbes, quedándole un aproximado de 1.300 millones de dólares. Como se mencionó antes. Otras fuentes destacan que Kolomoiski es impío y tiene un aparato muy poderoso y peligroso: los batallones nazis a los que financia. Habrá que ver cómo los utiliza para recuperar el poder, que los otros oligarcas le han ido arrebatando. El portal Bloomberg estima que Kolomoiski ha perdido un aproximado de 250 millones de dólares desde la liberación de Debátsevo por las milicias.
Continuará…
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