- El estudio de Acierto.com revela que el desconocimiento es uno de los problemas más graves, pues solo el 20% de los usuarios cambia su contraseña con la regularidad necesaria
- En el 92,6% de los casos, el teléfono móvil es el principal dispositivo a través del cual los menores ejercen el ciberbullying
Con motivo del Día Mundial de la Ciberseguridad, que tendrá lugar el próximo sábado 30, el comparador de seguros Acierto.com ha realizado un informe que revela algunos comportamientos de riesgo entre los internautas españoles. ¿El objetivo? Concienciar a los usuarios de la importancia de llevar a cabo una actitud responsable y segura en la red. España es el país europeo donde más se navega por Internet, con el 87,7% de su población que utiliza frecuentemente la red.
Y es que, según el informe TICH_2019, del Instituto Nacional de Estadística, el 80,9% de los hogares españoles con al menos un miembro de 16 a 74 años dispone de algún tipo de ordenador, 1,4 puntos por encima de la cifra de 2018. Asimismo, el 91,4% de los hogares españoles tiene acceso a internet, frente al 86,4% del año anterior. De estos, casi la totalidad (el 99,7%, 15 millones de hogares) disponen de acceso a internet por banda ancha o redes de alta velocidad (ADSL, fibra, 4G, etc.).
Sin embargo, muchos usuarios no usan de forma responsable ni sus equipos, ni la red para navegar. De hecho, los españoles no solo no mantienen actualizados sus equipos, sino que ignoran cómo debería ser una contraseña segura. En concreto, 2 de cada 5 hacen caso omiso a las notificaciones de actualización automática de su equipo, y hasta el 89% desconoce cómo crear una clave segura que proteja sus datos. Pero solo el 8% es consciente de su propia ignorancia. El resto cree que basta con que no contenga el usuario o con alternar mayúsculas y números.
Una buena contraseña, no obstante, debería no sólo combinar mayúsculas y números, sino también minúsculas y símbolos o signos de puntuación; y contar con más de ocho caracteres de longitud (cuanto más larga, más segura). Además, debería prescindir del nombre del propio servicio, así como de datos obvios como el nombre, año de nacimiento, palabras malsonantes y similares. Otro fallo recurrente es emplear la misma para todos los servicios. Una buena alternativa es usar un gestor de contraseñas como el llavero de Apple, el de los navegadores u otros online como Dashlane o 1Password.
El 80% de los españoles no cambia casi nunca su contraseña
El análisis de Acierto.com, por otra parte, evidencia que los internautas españoles tampoco son conscientes de la importancia de cambiar esta clave regularmente, al menos cada seis meses. Por desgracia, solo el 20% de los usuarios respeta este margen. Aquí tienen cabida aquellos que lo hacen todas las semanas (un escaso 7%) y los que dejan pasar medio año (el 13%). El resto de los encuestados reconoció no hacerlo nunca (16,7%), casi nunca (30,7%) o muy de vez en cuando (32,4%).
¿Las consecuencias? Según los datos del comparador de seguros, más de la mitad de los españoles se han visto afectados por algún virus informático. El gran protagonista fue el malware, o software maliciosos que afectan negativamente al ordenador, es responsable de la infección en 1 de cada 5 ocasiones. El phishing, que es una práctica para obtener información confidencial como nombres de usuario, contraseñas y detalles de tarjetas de crédito haciéndose pasar por una comunicación confiable y legítima curiosamente, ocupa la última posición en este ranking, pues fue el causante de solo el 2% de los casos referidos.
Ciberbullying: el nuevo acoso tecnológico
Otro de los grandes problemas de la red, que cada vez se da con más frecuencia, es el ciberbullying o ciberacoso. Esta ramificación tecnológica del acoso tradicional ha encontrado en la red una serie de características que la multiplican, como son la inmediatez y la amplia difusión de la red, algo que lo hace todavía más indignante e hiriente. Este tipo de agresión se suele dar en adolescentes, aunque hay muchos casos de mujeres adultas que han sufrido este tipo de acoso de la mano de exparejas o compañeros de trabajo. Las consecuencias de este tipo de acoso, pueden llegar a acabar con la vida de las víctimas, como ocurrió en Madrid este 2019 con una madre de dos hijos, que se suicidó tras difundirse entre sus compañeros de trabajo, una grabación íntima.
Los expertos señalan la necesidad de concienciar a la sociedad de los problemas que puede suponer la difusión de este tipo de contenido o del acoso en las redes. De hecho, delitos como sextorsión, sexting, ciberviolencia de género o el ciberbullying están penados con prisión de seis meses a cuatro años, según el artículo 131 de la Ley 26.904 del Código Penal.
Además de, por supuesto, crear una actitud responsable para evitar enviar contenido íntimo o dejarse grabar por otras personas. Asimismo, señalan que en caso de sufrir ciberacoso, entender que es necesario solicitar ayuda y denunciarlo, antes de que vaya a más.
Según datos del III Estudio sobre acoso y ciberbullying, publicado por la asociación ANAR, un 24,7% de los casos de acoso escolar es ciberbullying, y en el 92,6% de los casos, el teléfono móvil es el principal dispositivo a través del cual los menores ejercen este tipo de acoso, ya sea mediante el envío de WhatsApp (76,0%) o a través de las redes sociales (48,0%). Por otro lado, el uso de ordenadores y tabletas para este tipo de actos es cada vez menos frecuente, utilizándose apenas en un 7,4% de situaciones. Unas cifras que dejan ver la importancia del problema.
La ventaja con la que cuentan los ciberacosadores es la protección que tienen detrás una pantalla o dispositivo móvil. Aprovechan el espacio virtual que favorece el anonimato y que les da mayor libertad para incomodar a las personas a través de la creación de rumores que afecten a la imagen de la víctima, o amenazando y chantajeando con compartir imágenes o vídeos comprometedores. Estas situaciones afectan a la autoestima de cualquier persona y aún más si se trata de un niño o niña que está en pleno desarrollo personal, llegando a causar depresión, ansiedad, trastornos en la personalidad y resentimiento, por lo que es muy importante tratar de detectarlo.
La creación de perfiles falsos utilizados con el fin del ciberacoso, es común en personas que buscan hacer daño físico a personas que consideran susceptibles. En su mayoría, las víctimas no denuncian por miedo a las amenazas que les hacen, o por no saber cómo explicar la situación que están sufriendo, es por ello que desde Acierto.com queremos recomendar determinadas medidas a tener en cuenta ante una situación de ciberbullying:
- No responder ni reenviar los mensajes de ciberacoso recibidos.
- Conservar las pruebas que demuestran el ciberacoso e imprimirlas (con fechas, si es posible) y presentar la denuncia a la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía.
- Bloquear a la persona que realiza el ciberacoso.
- Tener contratada la garantía de asistencia informática en nuestro seguro del hogar, para recibir asesoramiento y soluciones en caso de sufrir ciberacoso.
- Reportar el problema a las redes sociales, para que puedan tomar medidas contra los usuarios que han violado los términos de servicio si se han dado a través de esta vía.
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