Que un niño/a tenga o no tenga abuelos y abuelas, o tenga o no tenga padre o madre o padres, es y, debe ser una realidad esencial y circunstancial para su existir.
Es obvio y evidente, que el tener padres, padre y madre es esencial, es evidente, y, nadie negará este aserto o esta realidad. Pero quizás, no seamos tan conscientes, que tener abuelos y abuelas, para un niño pequeño, los primeros meses, los primeros años, la adolescencia puede determinar y condicionar algunos aspectos de su realidad existencial y vivencial, en esos tiempos, y para después.
Se indica que con unas cuantas notas musicales, diversidad de tiempos de duración de cada una, y, varios elementos más, se conforman la inmensidad ilimitada de las composiciones musicales, desde la canción más pequeña en duración a la sinfonía más alargada.
Quizás, una decenas de factores y variables y funciones y relaciones en la existencia humana, condiciona, determina, limita, interrelaciona realidades, realidades para el presente y para el futuro, quizás, ya unidas con otros factores, llevan a los individuos a tener un carácter o tener otro, una personalidad u otra, unas circunstancias u otras, etc. Y, eso determina-condiciona después, aptitudes y actitudes ante la existencia, carácter y personalidad, elecciones o no elecciones, etc.
En tiempo de crisis de la familia, la sociedad se va haciendo consciente que los abuelos y abuelas han tenido un papel relevante en la historia de esta misma humanidad, porque la realidad humana y social, nunca ha sido como ahora es. Existían muchas posibilidades, de que la madre falleciese, en uno de los múltiples partos, podría morir el padre, en los trabajos duros, y, entonces los hijos, se quedaban con los abuelos, abuelo o abuela completaba la ayuda familiar, en distintos ámbitos…
En la actualidad, se intenta renovar el sentido de la familia, no solo nuclear, sino en sentido amplio, a semejanza, que se valora y revalora el día del padre y el día de la madre, se está insertando en la vida humana social, el día de los abuelos. En el orbe católico, se celebra el día de san Joaquín y santa Ana, padres de la Virgen María. Lo cierto, es que existe una diversidad nacional diferente, en cada sociedad o Estado se va celebrando en días distintos –bueno sería, que esos días internacionales, se llegase a un acuerdo mundial, y, de alguna manera, fuese más fuerte la presencia, especialmente las conmemoraciones buenas y positivas-.
Cierto es, que cada día se celebran dos o tres cosas, días internacionales de… Con lo cual, no sabemos si este concepto, va quedando reducido. Su importancia y su impronta y su esencialidad. Bueno sería, que los organismos internacionales, que aprueban días concretos para causas concretas, pues estudiasen esta cuestión. Quizás, varias realidades que se celebran en días diversos, podrían unirse… Pongamos el caso que existe un día por y para el melón, otro día para la miel, también otro por la paella. Pues mejor sería celebrar un día mundial, por y para la gastronomía, y, allí, se incluyesen todos las singularidades.
Imaginen ustedes se celebre un día para la poesía, otro para el teatro, aquel para la novela, otro para los artículos periodísticos… Ya sabemos que existen varios con estos fines, pero sería más eficiente, que se unificasen todos en uno, el día de la literatura, donde se integrasen todos (poesía, poesía oral, teatro, etc.).
Quizás, una persona no es consciente hasta que es mayor, hasta edad adulta, incluso, hasta que ella misma le llega el regalo de la naturaleza y del Buen Dios, de tener algún nieto o nietos, quizás, una persona que no haya tenido abuelos, porque falleciesen antes de él o ella nacer, no es consciente, hasta que ella misma tiene nieto o nietos, lo que ha podido condicionar y limitar su existencia. Lo que de alguna manera o forma le ha hecho diverso o diferente…
Quizás, que alguien, nunca un abuelo o abuela le haya preparado una comida, que no le haya hecho un regalo de reyes, no se lo haya llevado de paseo, no haya jugado con él o con ella, no haya ido con el nieto o la nieta a la escuela o a la guardería a recogerlo, que… eso haya hecho, a esa persona, millones de personas habrán estado en estas circunstancias, diferente de alguna manera, en algunos aspectos a las que si han tenido abuelos.
Quizás, diríamos esa carencia, se haya notado en algunos aspectos de lo real y de la realidad concreta, quizás, eso haya estado dentro de esa persona, como una carencia que otros no han tenido…
Por supuesto, no tener padre o madre, o no tener ambos, es mucho peor, es una realidad negativa aún peor. Pero quizás, no tener abuelo o abuela, o solo tener alguno, o no tener ninguno, o, no vivir en la misma ciudad, o mil realidades que pueden darse en los vericuetos de las circunstancias humanas, puede condicionar mucho la existencia.
Cierto es, que una persona puede no tener abuelo o abuela o abuelos o abuelas, y, tener otras cosas, que quienes si han estado a la sombra buena y positiva de los abuelos, les faltan…
Solo hay que indicar, que según las cifras oficiales, un tanto por ciento de los divorcios de los hijos, se debe, a influencias negativas de los padres en sus propios hijos. Bueno seria, reflexionar sobre estos aspectos, que los padres no destruyan los matrimonios de sus hijos, que los hijos, no destruyan los matrimonios de sus padres. Y, así, todos los posibles nietos, tengan abuelos y tengan abuelas, física y psicológica y moral y espiritualmente… Paz y bien.
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