Mercedes Milá (en la imagen) está trabajando en el ‘casting’ de la 15ª edición de ‘Gran Hermano’ que aparecerá en Otoño. Deberán concursar en pareja; “Apúntate con quién mas seguridad te dé, tu hermano, tu vecino, tu madre, tu padre, tu novio o tu marido. Con quién quieras”, afirma Milá. En la última edición se adelantó, la gala final, por la pérdida de audiencia. Fue una caída rápida y fulminante. El pasado año descansó la serie.

Por otra parte, en 20minutos.es, publiqué un artículo titulado; “Telebasura vil como la droga”. Recibí 265 comentarios. Extraigo algunos que sobresalen por su bravura:

Los detractores del programa me comentan que: “Gran Hermano es un cáncer, es lo peor que jamás se ha inventado y la culpa de que siga es por unas cuantas personas que son barriobajeras que lo ven”. Dice Jesús. “Lo que me parece mentira es que Mercedes Milá haya caído tan bajo. !Ni por todo el oro del mundo presentaba yo eso pudiendo hacer periodismo puro!”. Dice Javier. “Lo peor es cuando gente como Mercedes Milá va de inteligente y dirige lo que viene a ser la mayor basura de la historia de la televisión, ¿a este tipo de gente se la puede llamar profesional del periodismo? Mercedes Milá; !Aprende un poco de tu hermano a hacer periodismo¡”. Dice Carlos.

Los defensores opinan que: “Mercedes Milá, será lo que quieras que sea, pero es una profesional como la copa de un pino, que disfruta haciendo lo que le gusta, no como otros”. Dice Tonysoprano.

Por último un ataque personal que, respetuosamente acepto, pero que no comparto: “El exagerado y desproporcionado odio que el autor de este artículo muestra hacia Gran Hermano, por la falta de respeto a la libre elección de programas por parte del espectador y por las ridículas y mal intencionadas comparaciones que hace entre un programa televisivo y la droga, la conclusión es muy clara: este individuo se presentó al “casting” de Gran Hermano y no fue admitido, de ahí ese odio africano, sectario e irrespetuoso hacia aquellos que sí les gusta este tipo de programas de entretenimiento”. Dice pepelu.

No se puede consentir que se  produzca la aseveración de Félix Lope de Vega y Carpio, uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro; “Si el vulgo es necio, es justo hablarle en necio para darle gusto”