Universidad de la Mística de Ávila o Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista es un centro docente cuya función es el desarrollo del estudio de la ascética y de la mística de Santa Teresa de Jesús y de san Juan de la Cruz.

Empezaré, por un relato-historia que leí hace muchas décadas, en tiempos pasados, cuándo diríamos la ascética y la mística oriental era una tormenta y un furor en Occidente. Y que muchas personas, con buen criterio o con mal criterio se marcharon al Oriente a aprender y aprehender ascética y mística oriental, especialmente, budista o vedista-hinduista o confuciana o taxista. Con buen rigor un asceta oriental le dijo a un español, si no recuerdo mal en la India, en alguno de esos monasterios orientales, más o menos este concepto: “para qué vienen ustedes aquí a Oriente, cuándo tienen a un gran místico en Europa, es decir, san Juan de la Cruz o Juan de Yepes”.

Estimo que este relato, sea en mayor o menor grado verídico e histórico, pudo ser perfectamente real. En Occidente, en Europa, en España, en cierto modo, aparte de la enseñanza oficial, donde se citan, en los manuales a Teresa de Ahumada y a Juan Yepes, por sus obras literarias, hemos olvidado, en cierto modo, que además de la literatura en sí, lo que hoy denominaríamos el género ensayístico y el poético, de ambos, son instrumentos o elementos de alto nivel ascético, místico, ético, moral, etc.

Hoy, que tanta pseudomística se enseña, que tantos caminos de pseudoperfección se difunden, hoy que tantos engaños existen en estos caminos de la ascética y de la moralidad y de la perfección y de la pseudomística existen. Hoy que tantas personas quedan enredadas en estos mundos en Occidente. Hoy, habría que recordar, que tenemos en Europa y Occidente, una verdadera mística y ascética, y este centro y estos dos grandes ascetas, Teresa y Juan pueden enseñar, además, de en cientos de monasterios católicos de Europa.

Que los carmelitas, con buen criterio, hayan fundado un centro de estas características, quizás sea esencial, para la salud psíquica y moral y espiritual, de nuestros tiempos, en la medida de lo posible. Sin olvidar, que está adscrito oficialmente, para estudios de master a la Universidad de Salamanca.

En estos temas éticos, morales, espirituales y de alto nivel psicológico y antropológico y existencial-vivencial, existen diríamos dos extremos, y ambos, de una enorme confusión. La inmensa mayoría de la población solo saben o sabemos, unos pocos rudimentos en estos temas, en segundo lugar, también una parte de la población, ha ido a beber en fuentes de otras tradiciones culturales, orientales, unas ortodoxas y otras no ortodoxas, según sus criterios,  especialmente, cuándo tenemos en Europa y Occidente, desde hace siglos, una gran manantial de conceptos teóricos y prácticos de ética-moralidad, de espiritualidad-religiosidad, de ascética-mística-perfección…

También pensar que aunque en la ascética, pueden coincidir algunos métodos y fines, la oriental y la occidental, por lo general, la mística oriental ortodoxa y la occidental ortodoxa, es diferente. Por lo general, sintetizando y por tanto, no matizando, la ascética-mística oriental, la védica-hinduista y budista, es por lo general, un intento de introspección, meditación muy profunda, en sí mismo, para llegar a lo profundo de si mismo. Y el fin, esencial de la ascética-mística del cristianismo, especialmente el catolicismo, si es que yo he entendido bien, es “la unión profunda del alma humana, de la interioridad más profunda con el Ser Supremo o Dios, por gracia de Dios, aunque con el esfuerzo del ser humano”.

Puede, que para muchos, con todos los matices, que se quiera, puede parecer lo mismo, pero es esencialmente diferente. Ciertamente, al darse o buscar esa unión, en gracia entre Dios y el ser humano o individuo. Se llegan a niveles muy profundos del autoconocimiento, e incluso, de dones y gracias místicos, pero su fin, es la unión en gracia del alma humana con y en Dios, dada por los dones y gracias de Dios, la sobrenaturalidad. Es elevar el ser humano a una especie de unión con Dios, y por tanto de” unión en la divinidad…”.

A mi modo de ver, este centro, entre otros fines, puede y debe intentar formar una relación o correlación entre conceptos o áreas diversas: ascética-mística-espiritualidad, literatura-poética, filosofía-ensayo, arte-espiritualidad. Es decir, intentar crear puentes entre estos cuatro mundos, y de ese modo, ser un faro para el mundo, en tanto en cuanto, diríamos que la gran problemática actual humana, intenta relacionar estos mundos, el ser humano, que en cierto modo está perdido dentro de si mismo, y fuera de si mismo, en estos conceptos y concepciones, encuentre ideas y motivos y razones, para pensar que su ser y su estar en este mundo, puede tener sentidos, no solo hedonistas, materialistas, relativistas, epicúreos, sino también, sin olvidar que somos carne, sin olvidar que somos mente-psique, que también, puede que tengamos y seamos alma-espíritu, y en la traducción e interpretación occidental monoteísta, una  supervivencia después de esta vida, una trascendentalidad o una eternidad de cada ser humano…

Para terminar, este centro, en forma de estrella, está abierto a ser visitado, porque además de tener una arquitectura y estética actual, promueve cursos sobre una multitud de temas y cuestiones, con una durabilidad diferente de tiempo, además de hospedaje, por lo cual, en tiempos tan convulsos y revueltos como transcurren, aunque todos los tiempos y lugares lo han sido, puede ser un complemento, para que los seres humanos, por unas razones u otras, unos fines y otros, puedan aunque sea durante unos días, entrever y percibir y pensar y sentir y buscar que quizás, quizás el ser humano, no solo es la sombra material y psíquica que ocupa en este mundo, sino que quizás es algo más en Algo más.