Es un códice o libro iluminado, realizado para Ana de Bretaña. Las miniaturas fueron pintadas por Jean Bourdichon, entre 1503-1508 en Tours, en total cuarenta y nueve miniaturas a toda página.
Se encuentra dicha obra en la Biblioteca Nacional de Francia, Tamaño de 305 por 200 mm. Consta de 476 páginas, 49 miniaturas a toda página, y 387 ilustraciones marginales con plantas, insectos y pequeños mamíferos.
Se considera que son similares en calidad y valor a las pinturas en tabla o en lienzo de su época, pero realizadas en pergamino o vitela, para códices o en este caso un libro de horas, es decir, un libro de oraciones, divididas en distintas horas según el momento del día, y según el ciclo litúrgico.
Estimo que esta obra, y otras similares, insertas en su periodo tienen un valor estético y artístico y cultural, como las grandes pinturas, sean murales o en tabla o en lienzo o vídriales situados en catedrales e iglesias de su misma época. Que sean pinturas realizadas en pergamino o vitela por lo general, con un tamaño limitado, no es inferior a todas esas obras, y todas esas producciones.
Debido, posiblemente a la estructura psicológica-cerebral que disponemos, el ser humano, desde la prehistoria necesita el arte o las artes. Ciertamente, en cada época cultural, predomina un tipo de arte sobre otros, cada individuo incentiva unos sobre otros. Pero desde que tenemos noticia el ser humano es un hacedor de arte y un saboreador de arte.
Pienso que esta obra, que comentamos y otras similares, son grandes hitos en la producción cultural humana, porque el arte, no solo nos proporciona unas formas o maneras o colores o líneas, sino que nos expresan algo del ser mismo humano, bajo una determinada interpretación, en este caso, las pinturas, no solo son pinturas, sino que son interpretaciones filosóficas y teológicas de distintos conocimientos y enunciados, en este caso fundamentalmente, misterios y dogmas del cristianismo. Casi siempre con consecuencias o lecciones morales…
En cierto modo, es un misterio y un enigma que el ser humano tenga esa sed y ese hambre tan grande de arte o de artes, sea la música, la literatura o los relatos, sea la pintura o la plástica, sea la danza o el movimiento… Y casi siempre se combinan con cuestiones antropológicas, filosóficas, metafísicas, religiosas, espirituales, sociales, etc.
Pienso, que esta obra, es una obra maestra, y por razones, que no terminamos de entender, muchos de estos libros miniados, tendrían que estar al mismo nivel, que las pinturas sobre tabla o lienzo o murales de su misma época. Todavía tenemos la concepción que es pintura o es arte menor, cuando es mayor. En algunos casos, los autores, con más libertad, que cuándo realizan un cuadro o escultura por encargo, se atreven a ir un poco más allá de lo rutinario de su época, en formas y contenidos y conceptos…
Nos muestran demasiadas veces el mundo, lleno de lo negro, triste, grises y rellenos de nieblas, y no nos muestran, el mundo con todos los colores. Con todo lo que la humanidad ha creado, siglo tras siglo, que ha sido bueno y necesario… Ahora, en tiempos actuales, las Bibliotecas que conservan estas obras, ésta en concreto, y otras similares, podrían hacer copias virtuales y a través de Internet ser vistas por cualquier persona del mundo, sin negar que se sigan realizando copias facsimilares limitadas para coleccionistas…
Siempre vuelvo a Chauvet, Lascaux, Altamira, al arte mal llamado primitivo australiano y de todos los pueblos. Porque considero que todo ese arte, junto a estos libros miniados y, otra multitud de obras de arte en concreto, es o constituyen grandes hitos de la humanidad, no solo del arte humano, sino de la esencia de la misma humanidad. Quizás, acercarnos a estas obras y otras similares, es como una especie de ducha de agua tibia para el alma y la mente sufriente de la humanidad.
También siempre he pensado, que hoy, este género artístico y estético se ha olvidado. El libro de artista, en el concepto moderno, no termina de cumplir la misma función, incluso los libros facsímiles, con grabados y edición limitada, me parece que tampoco termina de completar el mismo significado del códice medieval.
Creo que hoy, se podrían realizar con las estéticas y tendencias actuales, libros únicos o libros objetos, con textos literarios o textos religiosos, y realizar obras que diríamos, fuesen la continuación de estas grandes obras miniadas o ilustradas medievales.
Ciertamente, quizás, después el original o del original se podrían realizar una edición de cien o doscientos copias, siguiendo los mismos sistemas que se realizan con los libros medievales. Estimo que de este modo daríamos evolución y actualizaremos un género artístico plástico, quizás olvidado, o diríamos un subgénero, y como en el caso de las obras actuales en lienzos o en el material que sea, cumplirían las mismas funciones de profundidad y esencialidad…
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