Pere Roquet ha creado y donado al Arciprestazgo de Andorra la colección más extensa de Biblias del mundo, 1.300 ejemplares en 1.203 lenguas diferentes que se puede encontrar en el santuario de Meritxell.
Según el Etnologue: lenguages of the World existen 7.099 lenguas en el mundo en el año 2017, según el Vaticano existen unas seis mil millones de ejemplares de la Biblia en el mundo. El libro más traducido a más idiomas es el Nuevo Testamento, al menos un libro de la Biblia ha sido traducido a 2.932, el Nuevo Testamento a 1.333 idiomas, la Biblia a 553 idiomas, según el Wycliffe Global Aliance de octubre del 2015.
– Pere Roquet empezó a constituir esta colección, hace veinticinco años, por diversidad de razones o motivos, uno, que empezaba su jubilación, y quería dedicarse a algo, que él considerase cultural y útil.
Como bien indica la Biblia al ser traducida a multitud de idiomas, ha materializado escrituras orales, a lenguajes escritos, por tanto, dándole un alfabeto, un léxico escrito, etc. El cristianismo desde el principio tuvo un afán de explicar a cada ser humano, el Evangelio en su propio idioma natal, por tanto, desde el principio, la Biblia que originalmente estuvo redactada en hebreo, arameo, griego según las diversas partes. Desde el principio se fue traduciendo a distintos idiomas, el griego koiné, el latín en la Vulgata, etc.
(No he encontrado el dato de esta colección a cuántos alfabetos está traducida, no solo lenguas, sino alfabetos, ni cuántas están ilustradas y cuántas no, cuántas en sistemas de imprenta y cuántas en sistemas digitales actuales. Aquí existe diríamos un trabajo de investigación y de difusión muy amplio, igual que se ha hecho por ejemplo con el Quijote, que se estudian distintos aspectos de esas ediciones a lo largo de los siglos, por ejemplo, existe un Catálogo online iconográfico de imágenes de diversidad de ediciones a lo largo de tres siglos).
– La Biblia se convierte en el recipiente de la cultura universal, no solo de lenguas diferentes y diversas, sino de ese patrimonio inmaterial de ideas y conceptos e imágenes, que la Biblia ha ido arrastrando a lo largo de los milenios. En ese hacerse de algún modo, que ha ido haciendo a una gran parte del mundo, podríamos indicar a Occidente, pero de alguna manera, la Biblia está, en mayor o menor medida, extendida por todo el mundo.
La Biblia cristiana, sin entrar en matizaciones, entre Iglesias Evangélicas y las Católicas y Ortodoxas, está conformada por 73 libros, 46 del Antiguo Testamento y 26 del Nuevo Testamento.
La Biblia como todo libro sagrado de alguna de las grandes religiones, para el pueblo hebreo o judío solo sería el Antiguo Testamento o la Torah, para el Islam el Corán, para los budistas el Tripitaka, que sería de los más extensos del mundo, Los Vedas para los hinduistas, etc.
Todo libro sagrado conforma un conjunto de materias, conceptos, ideas, imágenes que de alguna manera, expresan algo del mundo trascendental o metafísico o espiritual, y del mundo real, en algunos de sus aspectos, no solo morales, sino expresan costumbres, ideas, hábitos, historias, formas de narrar. Hasta hoy, las civilizaciones se dividen según los libros sagrados, que la mayoría de sus poblaciones creen…
Por tanto, aunque vivamos y existamos en unas sociedades occidentales, en un grado importante de secularización, en un mundo que la expresión del entendimiento sea el tecnológico científico, no podemos negar que la mayoría de seres humanos todavía se mueven, entienden el mundo, por las ideas que durante siglos sus libros sagrados les han transmitido, y otra gran parte, se pasan la vida, intentando armonizar aspectos de sus propias religiones-espirituales-religiosidades o libros sagrados o de sus teologías, con los principios que el saber técnico científico nos muestra, a día de hoy, otra porción menor de población rechaza todo libro sagrado o revelación…
– Existen en el mundo varios museos de la Biblia, el mayor en extensión, ha sido el que ha sido inaugurado hace unos años en Washington, entre otros. También existen Biblias entre los libros más grandes en tamaño del mundo, por ejemplo, La Biblia de Wiedmann, La Biblia Waynai, La Biblia de Diether Gerschler, etc. Por tanto, el mundo de la Biblia, nos abre a diversidad de perspectivas, tanto culturales, como religiosas, incluso artísticas, históricas, estéticas, sociológicas, psicológicas…
Para terminar, se sea ateo o agnóstico o creyente en cualquier religión del mundo debe visitar esta colección bíblica en el santuario de Meritxell, que suponemos en el futuro irá integrando nuevas ediciones de Biblias o de Nuevos Testamentos o de algunos de los libros bíblicos, no solo en distintos idiomas, sino posiblemente editadas en distintos siglos, culturas, lenguas, alfabetos, soportes materiales o virtuales. Por tanto, espero, que esta colección podría ser el principio de no solo una gran colección bíblica, sino quién sabe, sino de un gran museo de y sobre la Biblia.
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