Al mirarse en el espejo, el de Portoplano pensaba, si una persona no escucha y rumia y piensa los conceptos, ni tampoco, piensa en la práctica y acciones de esos conceptos, no tiene más remedio que destrozarse la cara muchas veces, contra el muro, porque no tiene capacidad suficiente de controlar su pensamiento, ni sus emociones…
– ¿Sería una verdadera tragedia humana, que fuese verdad, que existen ideologías y colectivos e individuos y poderes, que desean que los individuos, no controlen o autocontrolen de forma correcta sus pensamientos y sus deseos, sus pasiones y sus libidos, su libertad y su voluntad, para de ese modo, regirlos-regentarlos-gestionarlos-dirigirlos-dominarlos de una forma o manera más fácil? ¿Seria una enorme inmoralidad, en vez, de enseñar a los individuos y colectivos que se controlen a sí mismos de forma correcta, y así de ese modo, las sociedades sea más fácil la gestión…?
– Con cien conceptos e ideas, el mundo se percibe-piensa de un modo diferente, que con mil ideas-conceptos. Aceptando que los cien o los mil son verdaderos. Igual que desde una montaña de cien metros se percibe menos paisaje o distancia que desde una de mil metros…
– Todo el mundo quiere que lean sus libros, especialmente todos los autores, yo no soy una excepción, pero yo les digo antes, antes de leer-pensar mis libros, lean las grandes obras clásicas y maestras del saber humano, y desde luego tratados-manuales de todos los saberes y ciencias ortodoxos.
– ¿Cómo se organizará el mundo, cuándo cien “entidades” controlen las cien grandes empresas de un territorio, o si se quiere las quinientas grandes “sistemas empresariales y financieros de un territorio”? ¿Cómo se organizará el resto del mundo, la sociedad en general, el Estado, cientos de entidades privadas y públicas, que se dedican a multitud de campos y de realidades sociales y actividades humanas, grupos de todo tipo, ONG, etc.? ¿No, nos debe extrañar tanto, porque, qué era el Antiguo Régimen, sino una serie de “entidades familiares” que sobre ellas se sustentaba todo el orden social y estatal y público y privado, o si no todo, gran parte de ello?
¿Diríamos que desde la caída de los Antiguos Regimenes en Occidente, se ha ido creando uno nuevo, y ahora, diríamos está llegando a su florecimiento, un “orden o sistema”, que solo con afán de análisis, sin criticar, ni vituperar, se podría definir como “empresarial-financiero”?
¿Se podría denominar el “nuevo orden o nuevo régimen”, que en estos dos últimos siglos, si tomamos, diríamos las tres grandes revoluciones sociopolíticas en Occidente, la revolución parlamentaria inglesa, la independencia americana, la revolución francesa, concatenaron a nivel social y político, la caída del Antiguo Régimen, y que ha ido surgiendo un nuevo Régimen, que podríamos denominar, ya ha florecido, ha llegado, a grandes grados de perfección-desarrollo, aunque le queda aún mucho camino, que podríamos denominar “el Nuevo Régimen…”, con grandes fundamentos en las ciencias, tecnología, etc.?
¿En ese orden de cosas o de realidades, las izquierdas o las derechas, lo único que están intentado es definir-aquilatar ese supuesto Nuevo Régimen, igual que en el Antiguo existían dialécticas entre familias e ideologías dentro de ese sistema, e igual que en esos siglos, pues existían confrontaciones-acuerdos entre diversos territorios-naciones, ahora, sucede, lo mismo, entre diversos continentes geográficos-sociales-culturales-metafísicos…?
– ¿Si a un miembro de una familia, en sentido amplio, es decir, la reunión y relación de varios núcleos familiares, interconectados que algunas personas en común, es decir, abuelos con diferentes hermanos y diferentes familias, reitero, si a un miembro de una familia no se le quiere, o si se quiere, el afecto que se le tiene es pequeño, a veces, demasiadas veces, por mucho que esa persona haga de bien, y haga para la armonía familiar, será nada o casi nada…?
¿A esa persona se la rechazará de uno o mil modos, no se valorará, ni sus méritos, ni sus esfuerzos, ni sus trabajos, y, a otros miembros de esa familia, en sentido amplio, se le valorará más, se les estimará más, se les tratará mejor, siendo una persona peor moralmente…?
¿Si en un Estado, parte de la población de algunas regiones, no quieren estar con el resto, y quieren formar un Estado por su cuenta, por mucho que le deban a la totalidad, como no quieren, al final, irán minando esa convivencia…?
¿Es cómo cuándo en un matrimonio, uno de los conyugues, siempre rema para otra dirección, nunca se ponen de acuerdo…?
¿Si, a una persona no se le estima-quiere-valora, con razón objetiva o sin ella, al final, no se le quiere, y esto sucede demasiadas veces, en los lugares de trabajo, familia en sentido amplio, en las relaciones y entidades sociales, etc.?
– Mientras a los demás, les suceden las realidades malas, todo va bien, pero cuándo a ti, te toca algo no-bueno, ya el mundo, queremos que se destroce y se caiga, por dentro y por fuera…
– El problema de lo moral, es que siempre valoramos, blanco o negro, pero la realidad, es que es una escala, donde existen distintos valores, de blancos y de negros. El mal no es lo mismo, tiene escalas, el bien también. Lo más fácil, es señalar del cero al diez, siendo el cinco, la media y hacia arriba lo bueno, hacia abajo lo malo. Entonces, se acepta y se percibe mejor el mundo. Entonces comprenderás mejor, la realidad, “no estás dispuesta a aceptar que tu conyugue no es buena persona, porque no todo es malo en esa persona, hay cosas buenas…”.
Pero si te indica, tu conyugue, está, en un nivel aproximado o escala, de tres, entonces ya lo aceptamos, y valoramos. Tres en su conjunto moral, tres en el análisis de un valor o factor o variable o ponderación o…
Pienso que esta explicación, aplicable y aplicada a multitud de casos, da mucha luz. Alguien en uno o varios factores es pernicioso, tiene un valor de uno o de dos, en esa escala que hemos indicado, en otros, quizás tenga un valor de seis o de ocho. Pero en la totalidad, esta es la cuestión, quizás, el factor negativo es tan negativo, que enturbia todo el agua del estanque…
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