El deporte como concepto de juego con reglas ha tenido una evolución de milenios. Se achaca al mundo griego la invención, como deporte, en honor de los dioses y a los hombres.
Existen realidades, que están dentro del corazón de los hombres/mujeres, pero que diríamos, no disponen de suficientes estudios e investigaciones y creaciones y preguntas y prestigio… Uno, de esas realidades, por ejemplo, son las viñetas de humor gráfico, otro, nadie se rasgue la comisura de los labios, ni la corbata es ese binomio juego/deporte.
El articulista/columnista/cronista/comentarista/opinador, que al final, eso es lo que somos, todos somos eso, aunque a mí no me devenga el carrusel o círculo o noria del dividendo en céntimos o dólares. Pero eso es lo que hacemos, todo eso junto, en la evolución de cada tiempo. El columnista César M. Arconada, en La Gaceta Literaria, del 15 de diciembre de 1927, titulaba Los futbolistas y la Literatura, en forma dialogada trata-contrata y figura-configura algunos de los aspectos complejos y simples de estas realidades…
El maestro Zubiri, nos diría, parafraseándolo y matizándolo, que somos pastores de la realidad –claro está, aquí mezclo y combino dos trozos de ideas de Heidegger y de Zubiri-, la mente funciona a su ritmo –algo semejante a la evolución de Darwin, factores internos y externos, por cierto, hace unos meses, se volvieron a encontrar dos cuadernos de sus apuntes, que sintetizaban sus concepciones, que se perdieron hace unos veinte años, en la caja fuerte de la biblioteca de Cambridge, si mi memoria no me falla-. Volvemos/volvamos a Zubiri-Heidegger, hay que aceptar la realidad.
Y, la realidad guste o disguste, es que si existe esta tarde-noche un partido del Real Madrid/Barcelona, el país y la sociedad se paraliza/detiene/duerme, de un momento a otro, se reducen los vehículos que sueltan como grandes fumadores de puros/humos, y, las calles, de todas las ciudades del Estado, ocho mil ayuntamientos, sin contar pedanías y similares, quedan olvidadas, todo el mundo se incrusta en casas o tascas, para participar del ritmo y juego y rito de algo casi sagrado. Diríamos, sagrado secular o laical. Da lo mismo, el estrato social al que se pertenezca, todos duermen y dormimos durante dos horas, intermedios incluidos, y, antes y después del acontecimiento, como si fuésemos marmotas que en lo alto de la espada del sol que calienta las pieles y las almas, necesitamos refugiarnos del excesivo fulgor de la claridad…
Existen cientos de juegos en el mundo de las diversas culturas, cientos de variedades del mismo juego o del mismo tronco del juego –por cierto, aunque usted no lo sepa, existen, al menos en esta bodega de la Piel de Toro, al menos, veinte museos sobre el juguete…-. De los juegos se han pasado a el concepto de deporte. Y, en esa tesitura, es en la que estamos, algunos deportes, se han creado-criado-inventado, estrictamente como deportes, diríamos el baloncesto. Otros, han ido derivando durante siglos y milenios, hasta que se les ha dado una conceptualización juego-deporte, por algo, se habla del juego del futbol y, o, del deporte del futbol. El deporte es el juego con reglas aprobada por una Autoridad Territorial, aunque también todo juego tiene sus reglas y normas –no entramos en la polémica de la diferencia del juego y del deporte, no tenemos espacio en unos cientos de palabras-.
No podemos aquí, fijarnos en las decenas de horizontes y perspectivas y dimensiones y ópticas que el juego/deporte dispone. Aspectos lúdicos, psicológicos, económicos, políticos, culturales, religiosos, sociológicos, históricos, culturales, antropológicos, etc. Lo que es obvio y evidente, que tenemos una necesidad interior y exterior, de jugar y de jugar con reglas, y de jugar con reglas y convertirlo en deporte.
Muchos piensan que el juego/deporte tiene una dimensión esencial de competitividad consigo mismo, con el otro, o de unos con otros, si son juegos/deportes de grupo. Diríamos, que existen, en el futbol, pongamos por caso, pero sucede también, en otros deportes fijados por reglas internacionales –cosa que habría que no olvidar-, distintos grupos de personas que juegan, de distinto modo, unos los jugadores en sí, otros, ese grupo de personas que están alrededor del foro o del teatro o del anfiteatro o de la cancha, como si fuese Roma renaciendo ahora, y, ahora, los que siguen esa competencia y competitividad desde sus casas y bares, a cientos o miles de kilómetros –serían, unos nuevos jugadores, los jugadores a distancia-.
Todos forman y conforman y son y están en/dentro del juego/deporte. Tal es la importancia, que las ciencias sociales y todos los saberes, ya lo hacen en parte, empezasen a analizar desde sus respectivos puntos de vista, esta realidad… La filosofía y el deporte, la psicología y el deporte, la economía y el deporte, la moralidad y el deporte, el arte/artes y el deporte… ¿Existen Museos de Arte Contemporáneo de y sobre el deporte? Existen algunos sobre futbol y arte actual… ¿Pero existe alguno que concentre, cientos y miles de obras de arte, que aúne y combine y mezcle e hibride las dos realidades… Aunque sea virtual? También, podríamos pensar en la literatura y el deporte y…
Tenemos que terminar porque un artículo es una ristra de chorizos de palabras, que tiene una limitación y dimensión. Terminaremos con una pregunta o varias dentro de ellas, una cuestión que me he hecho muchas veces… ¿El deporte equis, aplicado a todos… no podría existir, diferentes categorías, según la especificidad del deporte, no solo una liga de futbol de hombres y de otra de mujeres, sino una de hombres, con reglas específicas, para jugadores a partir de cuarenta años…?
Siempre me he hecho una pregunta, deportistas, que se pasan, lustros entrenándose, desde muy jóvenes, después, tienen que dejar las botas o los guantes o las raquetas, cuándo llegan a una edad. Me pregunto, acaso no sería, un enorme partido, con reglas específicas, quizás, en campos más pequeños, reducidos, si grandes jugadores a partir de cuarenta años, pudiesen jugar, como deporte. Algunas veces al año… Cinco o diez… Se imaginan ustedes grandes figuras de cada deporte compitiendo y jugando y hablando y relacionándose entre ellos –se imaginan en el mismo foso los grandes jugadores del futbol de cada época…-. Pongan ustedes nombres… dicho de otro modo en tal/cada deporte, no solo existir una liga de hombres, y, otra de mujeres, sino otra liga, de deportistas a partir de equis años.
Los grandes y medianos de la primera liga, podrían pasar a la segunda… Espero, que estas palabras, atraviesen un corazón que escuche y oiga y espere y desee abrir el horizonte de la realidad cultural, inventada y descubierta, por lo humano, como el juego/deporte… ¡Se imaginan la importancia sociopolítica… de veinte grandes figuras del deporte fútbol jugando un partido a las ocho de la tarde…! ¡Medio planeta paralizado…!
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