Por José Luis Giménez

El Ser humano necesita alimentarse de dos formas diferentes: una es corporal, y la otra es del alma. Para la alimentación corporal, precisa de una alimentación sana, basada en alimentos naturales, como las frutas, las verduras o los cereales; y tiene la necesidad de beber agua natural cada día, en la proporción que necesita su cuerpo, de acuerdo al peso del mismo y teniendo en cuenta que el cuerpo humano está compuesto en más de un 70% por agua. Con este tipo de alimentación, difícilmente un cuerpo humano caería en la enfermedad.

El otro tipo de alimentación que precisa el Ser humano, tanto o más que la alimentación, es el alimento del alma. El alma no se alimenta de comida, ni de bebida alguna, ni siquiera es algo tangible, material. Pero es mucho más importante para la evolución del Ser humano, que la mejor alimentación del cuerpo.

Para proveerse de los alimentos corporales necesarios, el Ser humano sabe dónde o cómo conseguirlos. Incluso la propia Naturaleza, se encarga de proporcionarlos de forma totalmente gratuita, a excepción de los trabajos que requieren de una siembra y recolección del fruto.

Pero alimentar el alma no es tan sencillo. Alimentar el alma requiere de un cierto esfuerzo. No basta con leer cualquier libro que caiga en nuestras manos, obtener titulaciones universitarias y académicas, o hacer un gran acopio de datos y conocimientos adquiridos, que serán repetidos generación tras generación, tal como haría un lorito o papagayo, si no se tiene consciencia de lo que se dice. El alma se alimenta del conocimiento aprehendido a través de la experiencia; y dicha experiencia no tiene porqué ser 100% personal, sino que puede complementarse a través de la adquisición del conocimiento y la empatía. Esta situación, es la que nos llevará a alcanzar un estado elevado de la Consciencia, el mejor alimento que existe para el alma.

Una vez el alma es alimentado convenientemente, a través de la Consciencia adquirida, los diferentes tipos de alimentos necesarios para el cuerpo, pasan a un segundo plano, pues el Hombre ha sobrepasado la frontera del animal y se ha convertido en un Ser humano, un proyecto de forma de vida Consciente, en cuya evolución natural, llegará a prescindir de lo material.