Esta semana se confirmó que el periodista estadounidense James Foley había muerto, luego de que fuera emitido un video mostrando su asesinato a manos del grupo extremista conocido como ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria). El periodista fue secuestrado en noviembre del 2012 durante un viaje que hizo con el fin de tomar fotografías para retratar la guerra siria.
James Foley no es el único periodista capturado por ISIS; se estima que una veintena de periodistas han sido secuestrados tan solo en Siria. El partidario del yihad que aparece en el video anunció que ellos van a cobrar la vida de otro rehén, posiblemente del periodista Steven Joel Stoltoff, si los EE.UU. no detienen sus bombardeos aéreos en el norte de Irak.
Los EE.UU. hicieron un intento de rescatar a Foley, y a otros rehenes, luego de las anteriores amenazas que fueran hechas por Estado Islámico de matar a James Foley a causa de los bombardeos aéreos estadounidenses contra militantes en el Monte Sinjar, la represa de Mosul y las cercanías de la capital kurda de Erbil. El Pentágono anunció que “la misión no fue exitosa, porque los rehenes no estaban presentes en la localidad que se había elegido como blanco”.
El presidente de los EE.UU., Barack Obama, emitió una declaración en respuesta al video, aseverando que los EE.UU. van a “continuar confrontando a este terrorismo lleno de odio y lo van a reemplazar con un sentido de esperanza y civilidad”. El presidente exhortó a todos los gobiernos y pueblos de Medio Oriente a aliarse para detener las acciones y la propagación de ISIS.
De acuerdo con el portavoz del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), Saeed Mamo Zinni“, el califa de Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, abandonó Mosul en dirección a Siria” para escapar de los bombardeos aéreos de EE.UU. sobre Irak. Aunque su paradero es desconocido, se piensa que Baghdadi ha estado yendo y viniendo para reclutar más adeptos al ISIS.
Obama no hizo alusión alguna en respuesta a las amenazas hechas en el video, más allá de que continuará apoyando a las fuerzas iraquíes y kurdas. Altos funcionarios de EE.UU. han mencionado la posibilidad de traer a Bagdad tropas estadounidenses adicionales, en una cantidad menor a 300 hombres. Se dice que el propósito es que brinden seguridad extra alrededor del área de Bagdad.
En este momento hay 748 efectivos estadounidenses en Irak, incluyendo los 100 que han sido asignados a la Oficina de Cooperación de Seguridad en Bagdad. Obama ha hecho un pedido al Congreso, bajo las provisiones del Acta de Poderes de Guerra, para que autorice que cerca de 775 efectivos estadounidenses sean enviados a centros operacionales en Bagdad y Erbil, a fin de prestar asistencia en materia de seguridad, evaluación y recomendaciones.
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