“Rusia, tal como lo ha hecho en el pasado, verá siempre a Serbia como su aliado más cercano” dijo el jueves el presidente ruso Vladimir Putin, en una visita a Belgrado.
Putin visitó Belgrado el jueves como invitado de honor en un desfile militar que marcaba el 70 aniversario de la liberación de la ciudad por el Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial. El presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, otorgó a su contraparte ruso la Orden de la República de Serbia, la más alta condecoración estatal del país.
Tomislav Nikolic, el presidente serbio, le dijo a Putin, luego del tributo en un memorial, que “Serbia no va a comprometer sus valores morales con ningún tipo de mal comportamiento hacia Rusia”. Luego del desfile, Putin se reunió con el presidente serbio, y después con el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, en el Palacio Blanco de la capital serbia. Los líderes hablaron de comercio en los rubros de energética y productos agrícolas. Putin declaro en una conferencia de prensa en Belgrado, que las exportaciones agrícolas a Rusia estaban creciendo a una tasa notable.
“Gracias a nuestros acuerdos bilaterales, el valor de los productos agrícolas exportados desde Serbia a Rusia alcanzará cerca de 500 millones de dólares” dijo Putin. Putin firmó con las autoridades serbias nueve acuerdos bilaterales de cooperación en el campo técnico-militar, energético, transporte ferroviario y en otros sectores no revelados. Vucic hizo notar que Serbia ha declinado participar en las sanciones contra Rusia, que fueron impuestas por los países occidentales luego del conflicto en Ucrania.
“Serbia es el único país que no impuso sanciones contra Rusia. Yo estoy cansado de repetir, pero nosotros no vamos a implementar las sanciones. Quizá otro gobierno va a imponer sanciones contra Rusia, pero este gobierno no tendrá tal actitud” insistió Vucic. Esta fue la tercera visita de Putin a Belgrado desde el 2000. Putin previamente visitó Serbia en el 2001 y el 2011.
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