La compañía estatal “Azerbaijan Airlines” lanzó un vuelo más entre Bakú y Nueva York, llevando el número total a tres veces por semana.
La aerolínea nacional de bandera de Azerbaiyán lanzó su primer vuelo desde el Aeropuerto Internacional de Heydar Aliyev (GYD) de Bakú hacia el Aeropuerto Internacional John Fitzgerald Kennedy de Nueva York (JFK) el 24 de septiembre del 2014. La compañía aérea transporta a sus pasajeros en el avión que tiene más prestigio hasta la fecha, el Airbus A340-500, pero es probable que introduzca el recientemente adquirido Boeing 787 Dreamliner, para su primer vuelo de ultramar en los próximos meses.
El Dreamliner es una adición a su flota en expansión, mientras la compañía busca nuevos mercados en su campaña para convertir a Bakú en un gran centro regional de transportación. La ruta GYD-JFK es el primer y más largo vuelo sobre el Atlántico que la compañía ha incorporado para los viajeros.
De acuerdo con los informes de prensa, la gerencia de la compañía aérea explorará también las posibilidades de vuelos directos a otros países del continente americano.
Considerando las aperturas del gobierno azerbaiyano en Sudamérica – Bakú abrió varias misiones diplomáticas en el continente, incluyendo Argentina, Brasil y Uruguay. No se descarta que la compañía aérea nacional seguirá los pasos de sus diplomáticos para facilitar el crecimiento de lazos políticos y económicos entre Azerbaiyán y los países del Mercosur.
Azerbaijan Airlines compite con muchas de las más famosas compañías aéreas europeas y asiáticas, que han estado volando desde grandes ciudades de los Estados Unidos a Eurasia, tales como Singapore Airlines, Malaysia Airlines, Turkish Airlines, Lufthansa, Qatar Airlines, British Airways, etc. No obstante, todavía sin demasiados pasajeros abordando sus aviones desde que las operaciones comenzaron en Nueva York, AZAL, como es a menudo llamada Azerbaijan Airlines, busca levantar vuelo para alcanzar los mismos niveles de servicio. Se cree que el proyecto es tanto político como económico, o por lo menos un proyecto que tiene objetivos a largo plazo.
Políticamente, Azerbaiyán se ha destacado por ser una historia de éxito entre los países de la ex Unión Soviética.
Ayudado por sus vastos recursos naturales, Azerbaiyán se ha reconstruido rápidamente y se ha convertido en uno de los países líderes en las gráficas de crecimiento del PBI. Con ello, vino la necesidad de re-imaginarse a sí mismo como un protagonista internacional. Los vuelos directos entre Bakú y Nueva York son un indicador del compromiso de Azerbaiyán con su curso pro-Occidental, a pesar de su clara política de no-alineación.
Económicamente, Azerbaiyán, debido a su estratégica ubicación, está en el centro de muchas mega-iniciativas, incluyendo oleoductos y gasoductos, proyectos tecnológicos de información y comunicación y de infraestructura.
Además, por cuanto Asia está experimentando una bonanza económica a causa de las prósperas economías de los Tigres Asiáticos, el dinero está fluyendo hacia el oeste, estimulando la concentración de particulares, compañías e intereses en Asia. Eso conlleva a la necesidad de crear centros y países con oportunidades para construir su infraestructura que respondan a la demanda, estén en una buena posición para ganar beneficios en el futuro cercano y distante. Azerbaiyán es uno de esos países, que vierte miles de millones de dólares en sus aeropuertos, centrales eléctricas, caminos y puertos marítimos de excelencia, para responder a la demanda de las necesidades de transportación.
Es innecesario decir que bien se puede esperar que Bakú se convierta en otro Frankfurt o Dubai en los años venideros.
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