En el 2014 el gobierno del Presidente Horacio Cartes no ha logrado de implementar una reforma radical para aumentar la efectividad, resultados y sobre todo establecer una estrategia nacional más dinámica en la política exterior del Paraguay. En este contexto la Cancillería Nacional sigue siendo a la deriva así como hemos visto en los últimos 24 años de democracia paraguaya: el nepotismo, la pobre participación del talento humano que tendría que representar a los 17 departamentos del país, la falta de visión de sus funcionarios reinan en esta cartera del Estado.
Desde agosto 2013, el Canciller Nacional no ha podido avanzar en el desarrollo de una hoja de ruta que defiende los intereses patrios en el MERCOSUR y también en los nuevos escenarios en el contexto global. En vez de dedicar mas tiempo a sus funciones como jefe de la Diplomacia Paraguaya, Eladio Loizaga le dedico bastante tiempo a la preservación del nepotismo en la cartera que el dirige, transformando la Cancillería Nacional en el centro del nepotismo en el Ejecutivo Paraguayo. Cada día se aumentan las denuncias ciudadanas sobre el Clan Loizaga en la cabeza de la Cancillería Nacional. La Ciudadanía Paraguaya y la mayoría de los jóvenes en nivel nacional no tienen oportunidades en base de igualdad para acceder a los cargos públicos por falta de transparencia, concursos en base de méritos y el Ministro Loizaga carece la voluntad de abrir el servicio exterior para todos los jóvenes profesionales de todo el Paraguay.
La Cancillería Nacional no ha podido entender las aspiraciones en la política exterior y los planes expuestos por el Presidente Cartes en sus conversaciones con el público. Dicha cartera no ha iniciado ninguna tarea que beneficia directamente a la economía nacional y carece una política bien estructurada para promover una nueva generación de diplomáticos y forjar el talento humano en nivel nacional. Además, el pasado mes de mayo decidió de cerrar la única agregaduría comercial del Paraguay en Miami, Estados Unidos.
Para Asunción, las relaciones entre la globalización, política exterior del Paraguay, el desarrollo económico nacional y la defensa del desarrollo industrial del Paraguay en el MERCOSUR plantean dilemas graves. Ahora llego la hora de tener un Paraguay más energético con una política exterior caracterizada por la determinación hacia el desarrollo económico y social, sobre todo encarar los desafíos y liderar reformas tan necesitadas en el MERCOSUR. En un mundo globalizado, la identidad y la dimensión endógena de los espacios nacionales y regionales deben disolverse en el océano del mercado globalizado. El Presidente Cartes tiene que estrechar los vínculos y el dialogo estratégico con Colombia con el objetivo de firmar un Tratado de Libre Comercio en los fines de su segundo año de gestión; forjar los vínculos con la Alianza del Pacifico y abrir el camino para una zona franca en el territorio Peruano y al mismo tiempo enviar un embajador en Lima para dinamizar el dialogo político con la administración del Presidente Ollanta Humala. Asunción tiene que hacer todos los esfuerzos para integrar la Comunidad Andina como su quinto país miembro. Por otro lado una comisión de cooperación técnica entre México y Paraguay es de gran importancia para las economías de ambos países. Otro eje estratégico que sigue siendo inexistente en la agenda del Presidente Cartes, es el dialogo con los países del Sudeste Asiático, Indonesia, Vietnam, Malaysia, Filipinas y Tailandia, con el objetivo de explorar las ventajas comerciales, proyectos en pequeñas y medianas empresas (PYMES), la implementación de la Alianza Publico Privada, las facilidades aduaneras, zonas francas y mantener contactos permanentes con sus homólogos de dicha región. Por ultimo, el jefe del ejecutivo paraguayo tendría que tomar las riendas de la diplomacia paraguaya y dar prioridad a estos dos ejes principales en el trascurso de su mandato: proponer una candidatura del Paraguay para el cargo del Secretario General de la OEA en las próximas elecciones de este organismo hemisférico; proponer la candidatura del Paraguay como miembro non-permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (Asunción fue por primera vez miembro de este organismo en el 1968-1969) en las próximas elecciones del 2015 y hacer todo lo posible en asegurar el apoyo necesario para la membresía del Paraguay en el Consejo Económico Social de las Naciones Unidas, en el 2016, teniendo en cuenta que el mandato de Bolivia vence en Diciembre 2015.
La dotación de recursos naturales y otros factores económicos en el Paraguay están contribuyendo positivamente en el fomento del comercio internacional del país, mientras a la cancillería le cuesta entender los nuevos desafíos que encuentran las exportaciones nacionales en transito por el territorio Argentino, no hay ningún avance en las negociaciones del anexo C del tratado de Yacyretá, tampoco no hay ningún avance sobre el régimen de normas de origen de importación de bienes de capital y de admisión temporaria, que es considerado de vital importancia para la industrialización del Paraguay – esta disposición brinda la posibilidad de tener productos fabricados en el Paraguay teniendo mas de la mitad de componentes originando de países que no son del bloque, pero el producto final es reconocido como producción paraguaya – [1] en la cumbre del MERCOSUR el pasado 28-29 de julio en Caracas, los miembros del bloque rechazaron la propuesta del Paraguay. La industrialización del Paraguay requiere una mayor presencia de empresas industriales extranjeras para poder fabricar productos de tecnología de punta y valor agregado, mientras los países vecinos niegan el desarrollo del Paraguay.
Según Osmar Gómez del Diario ABC Color, “La cumbre estuvo llena de gestos amables de los mandatarios para Paraguay, pero en la mesa de negociaciones las cosas fueron bien distintas. Ninguna de las cinco propuestas comerciales tuvo el visto bueno de los demás miembros del bloque y la negociación quedó empantanada. La buena voluntad de los discursos alcanzó para quedar bien ante los medios de comunicación, no se tradujo en apoyos reales. Paraguay pidió una reunión extra de los organismos de decisión en los próximos sesenta días para poder zanjar la cuestión, algo que por ahora parece difícil. Los hermanos mayores del vecindario no están muy conformes con que el incipiente proceso de industrialización del Paraguay se fortalezca. Temen que termine afectando a la mano de obra de las industrias instaladas en Brasil o Argentina, generando consecuencias imprevistas para los Gobiernos.” [2] Mientras MERCOSUR tiene cinco países miembros – muy pronto tendrá seis miembros – el mayor dinamismo del Mercosur se debe en gran medida a que el eje Sao Paulo – Buenos Aires abarca la región más desarrollada e industrializada de América del Sur. Otros dos factores influyeron en el mismo sentido: por una parte, el margen de preferencia arancelaria y el comercio administrado. El aumento progresivo de la preferencia regional fue incentivando al comercio. A su vez, los acuerdos de intercambio referidos principalmente al trigo, la industria automovilística y los energéticos, ampliaron el comercio bilateral. Por otro lado, el acercamiento político y diplomático de Argentina y Brasil se afinó en los últimos años.
En el trascurso de agosto, el Presidente Cartes y su colega Boliviano Evo Morales firmaron en Montevideo el documento de ingreso de Bolivia, que luego fue remitido al Senado del Paraguay para su aprobación, mientras Asunción tiene un embajador en el país andino desde el octubre del 2014. Hasta el momento los Congresos de Venezuela, Argentina y Uruguay ya dieron su aceptación a La Paz. [3] Esta es una excelente oportunidad para el Paraguay de plantear a Bolivia la posible participación de Asunción con miembro observador de la Comunidad Andina (CAN).
En la ocasión del 15 de agosto del 2014, la culminación del primer año de gobierno del Presidente Horacio Cartes, el Canciller Nacional Eladio Loizaga reitero que el Presidente Cartes en el ultimo mes ha hecho cinco viajes en el exterior: en la reunión de los presidentes de UNASUR con los lideres de BRICS, cumbre de MERCOSUR en Caracas y el 6 de agosto viajo a la posesión del mando del presidente de Colombia Juan Manuel Santos en su segundo periodo presidencial (2014-2018), mientras el jefe del estado Paraguayo y el Canciller Nacional no participaron en las siguientes actividades con resonancia hemisférica: la investidura del Presidente de Honduras Juan Orlando Hernández en el 27 de enero del 2014; la toma de mando del Presidente del El Salvador, el Sr. Salvador Sánchez Cerén, el 1º de junio del 2014 (en donde 12 presidentes regionales participaron); el juramento del Presidente Panameño Juan Carlos Varela el 1º de julio del 2014 (en donde el Canciller Nacional perdió una oportunidad de tener reunión bilateral con el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry). [4]
En las tres oportunidades mencionadas el Presidente Cartes y el Canciller Loizaga perdieron la oportunidad de fortalecer los lazos comerciales y políticos entre Asunción y los países de Centro-América, también dejaron al lado la participación del Paraguay como país observador del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), constituida en el 1991 con sede en El Salvador.
Según el Economista Fernando Masi, director del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya: “hay esfuerzos, por supuesto, para volver a una relación fluida con los países en el área regional y también en el área internacional.” [5]
Es obvio que Asunción fue re-integrado en UNASUR y MERCOSUR, pero aparte de estos dos empujes – que no aportan una asistencia directa hacia la reducción de pobreza en el país – que realmente están en el centro de la atención de Cancillería, no hay una nueva iniciativa que pueda llevar al Paraguay y sus productos en los mercados más exigentes de Europa y del Asia Sudeste ni una contribución tangible hacia la erradicación de pobreza en nivel nacional. Tampoco el gobierno Paraguayo no tiene un embajador en Alemania, Italia y Suiza. Asunción todavía no tiene un representante de SENACSA en Moscú, teniendo en cuenta que el Paraguay es el octavo exportador mundial de carne vacuna – produciendo más de 210.000 toneladas – y Rusia es su mayor importador. [6]
El 28 de julio Horacio Cartes viajó rumbo a Venezuela para participar de la XLVI Cumbre de Jefe de Estado del Mercosur. Con su presencia, quedó normalizada la situación del Paraguay en el bloque. Desafortunadamente las negociaciones económicas no tuvieron ningún avance en el Mercosur después de que los países miembros no aceptaron las propuestas del Paraguay para extender el régimen de normas de origen, la creación de zonas francas, la importación y admisión temporaria, hasta el 2030. Dichas conversaciones seguirán bajo la presidencia de Argentina y se espera una reunión especial del MERCOSUR el próximo año. [7]
En los inicios del 2015 y sumando el posible congelamiento de negociaciones económicas con sus pares de MERCOSUR, el presidente Horacio Cartes tendría que liderar el camino de la política exterior del Paraguay para elevar las relaciones bilaterales con los siguientes países: Corea del Sur, Indonesia, Vietnam, América Central y hacer posible la firma de un acuerdo estratégico bilateral con México y Perú respectivamente, en donde se promueven los valores comerciales, intercambio cultural logístico y científico y las relaciones bilaterales con ambos países en otros sectores mutuamente beneficiosos.
Fuentes:
[2] http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/el-mercosur-y-el-futuro-de-paraguay-1272186.html
[5] http://www.abc.com.py/nacionales/relaciones-internaciones-durante-el-gobierno-de-cartes-1275761.html
[7] http://www.abc.com.py/nacionales/los-viajes-del-presidente-1275912.html
http://www.abc.com.py/nacionales/gastos-de-lugo-en-viajes-430409.html
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